American Gangster
Dirigida por el ahora Sir Ridley Scott, director capaz de obsequiarnos con verdaderas maravillas (Los duelistas, Alien, Blade runner, Thelma y Louise) o bodrios infumables (La teniente O ‘Neil, Gladiator, Hannibal, El reino de los cielos), nos llega American Gangster, película coprotagonizada por Russell Crowe y Denzel Washington, que además cuenta con algunos secundarios de lujo como pueden ser Josh Brolin, Chiwetel Ejiofor o Jon Polito entre otros.La película nos ubica en el Harlem de la década de los setenta, donde el chófer del principal mafioso de la zona decide monopolizar el mercado de la heroína en el barrio, extendiendo sus redes a lo largo y ancho de Estados Unidos convirtiéndose en uno de los mayores traficantes de droga de la historia. Por su parte, un policía no demasiado popular tratará de descubrirlo de desenmascaralo, y destapar así la red de corrupción policial que hace imposible cualquier intento de acabar con el tráfico de drogas del país.
Con una duración de poco más de dos horas y media, American gangster supone la segunda incursión de Ridley Scott en el oscuro y provechoso mundo de la mafia tras Black rain. Y es que American gangster es una mezcla de los grandes títulos del género, como si el Tony Montana de El precio del poder terminara por convertirse en el Michael Corleane de El padrino, en un juego del policía y el ladrón en el que los personajes de Heat y Sérpico recrean French Connection. Así pues, puede que tras decir esto American gansgster pueda sonar a refrito, pero señor@s, menudo refrito. A falta de ver películas como No es país para viejos o Sweeney Todd, creo que en esta ocasión el británico se merece de una vez por todas la estatuilla.
Yendo a la película propiamente dicha, cabe decir que American gangster abarca desde los orígenes del mafioso Josh Lucas hasta su detención, abarcando un período de tiempo bastante amplio, quizá no tanto como en Zodiac, pero lo suficientemente considerable como para justificar su mastodóntica duración. Así pues, un servidor apenas sí se atrevería a eliminar un par de escenas intrascendentes, teniendo en cuenta que el montaje de la película es sencillamente perfecto.
Por otro lado, el duelo interpretativo entre Denzel Washington y Russell Crowe es digno de mención, a pesar de que la principal lacra de la película de Ridley Scott radique precisamente ahí, en una posible falta de nervio, en la carencia de momentos álgidos a lo largo de un metraje maratoniano, pero así y todo en ningún momento American gangster nos permite despegarnos de la pantalla. Con un sabor a cine de gángsters entre clásico y setentero, la película se toma su tiempo en mostrarnos la evolución tanto anímica como profesional de ambos personajes hasta entrecruzar finalmente sus destinos, si bien, como en Heat, será bastante complejo verlos compartiendo plano.
Así pues, American gangster nos obsequia con ambos puntos de vista, ambos mundos, tan próximos pero tan distantes en realidad, jugando constantemente con esa dualidad inherente, ofreciéndonos en una única película un duelo, por así decirlo, entre Tony Montana y Frank Serpico. Una película maravillosa a la que, como decía, quizá le falte algo de nervio (léase mala leche), algo de Sidney Lumet o, porqué no, de Sam Peckinpah, pero no por ello menos redonda.
Para mí, una de las mejores películas de este año.
Le doy un 8’5 sobre 10.