American Gangster
American Gangster reune un equipo extraordinario de trabajo con una importante trayectoria en la cinematografía hollywoodense. Así pues, tenemos como productor a Brian Grazer destacado por su gusto especial para llevar a la pantalla grandes historias de hechos reales, controvertidos y místicos como es el caso de “El Código da Vinci” de 2006, “El Luchador” del año 2005 y “Una Mente Brillante” de 2002. El director Ridley Scott con películas como Alien El Octavo Pasajero de 2003, Gladiador de 2000 y Thelma y Louis del 99 como sus obras más recordadas, el guionista Steven Zaillian que trabajó en La Intérprete del año 2004, la conocida Gangs of New York que le valió por demás el derecho a realizar Gangster Americano, Hannibal de 2001 entre otros. Y para cerrar este círculo importante están los actores Denzell Washington nominado 6 veces a los premios de la academia durante su carrera, de los cuales obtuvo 2; 1989 como Mejor Actor de Reparto por Tiempos de Gloria y en el 2001 como Mejor Actor por Training Day, y Russell Crowe casi infaltable en los filmes de Scott y ganador del Oscar del año 2000 por su tremenda actuación en la cinta Gladiador.
Después de reunirse todos estos “genios” tras años de insistencia para la elaboración de este filme, pues está de por medio una historia que sin lugar a dudas era digna de ser contada. Claro está que no tan digna de ser contada por muchos americanos que se han encargado de sepultar toda evidencia y aún hoy mantener en total olvido a sus mayores capos narcotraficantes. La lucha de Estados Unidos por acabar este negocio rentable y perjudicial se centra en “dar apoyo” a los países productores, como el mío, sin ser consecuentes en la captura de las cabezas que manejan el negocio dentro de su mismo territorio. Y a este punto quiero llegar, porque pienso que esta es una de las cuestiones por las que a American Gangster no se le ha dado un mayor reconocimiento por no decir la mayor causante de no recibir más nominaciones tanto en los Globo de Oro como en los Oscar.
Muchos dicen que esta es una trama más acerca de algún gangster que hemos visto una y otra vez desde El Padrino. Y puede ser que en cierta media esto sea cierto. Las películas de gangster no ofrecen cosa distinta a balas, corrupción y por lo regular una conducta intachable del gángster en el seno de su familia. Sin embargo, esta cinta ofrece de novedoso una narración impecable, clara y muy sencilla de diluir. La fotografía, la puesta en escena y el vestuario también son muy buenas y reflejan la ambiación y el quehacer de la producción para recrear los suburbios neoyorquinos de los años 60 y 70, épocas doradas durantes las cuales este narcotraficante amasó su fortuna.
Finalmente, podemos ver una muy sólida actuación de Denzel Washington que con este papel se consolida como uno de los grandes, que demuestra y entrega para este personaje, toda la experiencia que ha ido adquiriendo. Esta fue una actuación que podriamos calificarla de elegante, pausada, casi sabia que me hace vislumbrarlo como el próximo Morgan Freeman. Igual sucede, aunque me gustó en menor proporción, con la actuación de Russell Crowe que una vez más demuestra lo polifacético y la inmensa capacidad que posee para hacer papeles creíbles con una naturalidad increíble.