Feast
Dirigida por John Gulager y protagonizada por Balthazar Getty, Henry Rollins, Jason Mewes, Josh Zuckerman, Judah Friedlander, Krista Allen y Navi Rawat, Feast (Atrapados) obtuvo el Premio del Jurado en el Festival de Cine Fantástico de Austin en 2005.Su trama no podría ser más sencilla a la par que tópica: los clientes de un bar perdido en una carretera rural tendrán que luchar para salvar sus vidas de unas criaturas voladoras que quieren devorarlos a todos.
No nos engañemos: Feast es un splatter con grandes dosis de humor, o lo que es lo mismo, lo que Bruce Campbell definiera en un instante de clarividencia como splatstick.
La premisa pues, es totalmente inexistente, por lo que la película de John Gulager se inicia sin tregua alguna, realizando una divertidísima introducción de la mayoría de los personajes involucrados. A partir de ese momento, la casquería, el humor y la violencia gratuita se erigen como único leitmotiv de Feast, para celebración del espectador que buscaba sang i fetge sin concesiones.
Partiendo de dicha base, cualquiera podría llegar a la precipitada conclusión de que Feast es la típica película que se inicia con un ritmo trepidante y resulta divertida en sus primeros compases, pero que irremediablemente va perdiendo fuelle a medida que su metraje avanza, pero nada más lejos de la realidad. El guión escrito por Marcus Dunstan y Patrick Melton, guionistas de Saw IV y de las todavía pendientes de estreno Saw V y Hellraiser (hablo del remake, por supuesto) no da tregua alguna al espectador, enlazando secuencias de acción sin detenerse un segundo en desmontar la psique de unos personajes arquetípicos, pero lo suficientemente hiperbolizados como para hacerlos totalmente dispares entre sí: el paleto, el fracasado, la tía buena, el lisiado, el barman, el héroe, el camorrista… Cualquier personaje que pudiérais sacar de La teta enroscada, por ejemplo, lo encontraréis en este bar de mala muerte que se convierte la comisaría del Distrito 13 particular de John Gulager.
Así pues, Feast es todo un festival de violencia gratuita dotado de un ritmo verdaderamente infernal, que parte del típico asedio a un grupo de desconocidos para elaborar un survival desquiciado, en el que podemos encontrarnos desde a unos extraterrestres copulando a una presentación de los personajes en los que sin tapujos nos indican cuáles son sus expectativas de vida. A todo ello hay que sumarle esa imprecisa ubicación en el Oeste norteamericano, ese inhóspito territorio olvidado por el propio tiempo tan propio del American Gothic y que hemos podido ver en tantas y tantas películas, desde la anteriormente mencionada Abierto hasta el amanecer hasta Los renegados del diablo.
De este modo, Feast es una más que alabable película, que no pretende llegar más allá del entretenimiento cachondo a base de casquería y humor negro, y cuya única lacra podría residir en su propia condición de serie B, si es que dicha etiqueta puede considerarse como tal.