Harry Potter y la orden del Fénix
Ya sabéis todos que se ha estrenado la quinta parte de Harry Potter. En mi caso las tres primeras las vi antes de leer los libros, la cuarta casi simultáneamente y esta es la que veo bastante después de leerlo. Así que lo primero va a ser abstraernos del libro para evitar comparaciones. Obviamente, dado que un guión de cine de dos horas son unas 120 páginas, no se puede esperar que esté “todo” el libro. Lo importante es ver si el guión tiene entidad propia o avanza a trompicones.Como sabéis los lectores de la saga, e imagináis los seguidores de las películas, la historia comienza en los últimos días del verano y discurre a lo largo de un año escolar en la escuela de magos de Hogwarts.
En este caso es bastante recomendable haber visto la anterior, para saber el desenlace y poder comprender las referencias al mismo que se hacen en esta película. Y acorde a ello, los responsables han eliminado totalmente volver a explicar las pequeñas cosas mágicas “ordinarias” que se han visto en películas anteriores.
Para poder situar la crítica, quizá es bueno situar mi opinión sobre las pelis anteriores (repito, sobre las películas, no sobre si son más o menos fieles). Las dos primeras son películas muy recomendables, con un público objetivo infantil, pero que a los demás nos traslada la visión de un niño que descubre un mundo nuevo mágico con sorpresa. Siendo buenas películas, el ritmo es algo sosegado. Es en la tercera donde Alfonso Cuarón creo un entorno gótico más tenebrista con un guión mucho más dinámico y absorbente. Para mí un absoluto peliculón. La cuarta de la saga crecía en espectacularidad, pero el guión no era tan redondo y avanzaba a saltos.
¿Y cómo es la nueva? Seguro que habéis leído críticas diciendo que es floja. Sin embargo para mí no avanza en la caída (gran noticia después de los fiascos de secuelas de este año) e incluso me ha gustado un poco más que la cuarta, aún sin llegar al nivel de la tercera.
La película se centra en la toma de poder del Ministerio de Magia sobre Hogwarts, difamando a Harry Potter y Albus Dumbledore por decir que Lord Voldemort ha vuelto. La toma de poder se personaliza en la odiosa Dolores Umbridge, cuya voz aflautada, sus excentricidades y su crueldad se centrarán en Harry. Este, con una serie de compañeros, intentarán prepararse para el retorno del señor oscuro.
Como he señalado, la película avanza con suavidad, fluyendo a través del curso y las estaciones sin saltos bruscos. La progresiva debilidad de Dumbledore y sus seguidores nos va guiando hacia el espectacular final.
Por cierto (un inciso sobre los libros), que la falta de explicaciones de los hechizos en la película hace que los combates sean más “equilibrados”, sin esa molesta sensación que vuela en los libros de que los magos buenos son unos pringados (podéis leer mi opinión en Harry Potter y el Misterio del Príncipe).
En cuanto a los actores, lamentablemente Ron y Hermione disminuyen su protagonismo, aún jugando un papel de flirteo adolescente novedoso. El protagonismo de Dolores Umbridge (magnífica Imelda Staunton, es totalmente odiosa) reduce el papel de personajes habituales, como Sirius Black, Severus Snape o el propio Dumbledore, pero también de los nuevos (como Helena Boham Carter). La verdad es que dada vez tienen menos papel muchos de los que eran habituales, pero es lo que hay que pagar por mantener la agilidad de la película.
No sé si es que esperaba algo peor después de las críticas leídas, pero a mí me ha gustado y os la recomiendo a todos.
PD: Se suponía que la estrenaban en Imax 3D, pero ayer desde luego no estaba en la cartelera del Imax Madrid.
Lo mejor: Desde luego toda la secuencia final, con un magnífico desarrollo visual y de ritmo.
Lo peor: Todo el tema de la Órden del Fénix ocupa un lugar muy secundario en la trama, nunca entendí bien el título de la película.