El intercambio
Christine Collins (Angelina Jolie) es una madre soltera trabajadora, cada mañana lleva a su hijo, Walter, a clase y tras ello va al trabajo. Inesperadamente se tiene que ir a trabajar durante un fin de semana, dejándole la promesa a su hijo de que al día siguiente sí que irán al cine. Cuando vuelve, ya anocheciendo, Christine se extraña de que las luces de la casa están apagadas, angustiada busca por todas las habitaciones a Walter, pero no lo encuentra. Varios meses después la policía le trae la buena noticia de que han encontrado a su hijo, pero la dicha le dura poco, ya que nada más ver al niño se da cuenta de que alguien ha cometido un error, que ése no es su hijo. No obstante, y tras las protestas de la mujer, la policía parece no creérselo e incluso la acusan de estar desequilibrada mentalmente. Sólo un hombre la ayudará en tan aciagos momentos, el reverendo Gustav Briegleb (John Malkovich).
Sorprende como un hombre de cerca de ochenta años puede tener esa capacidad de trabajo como la tiene Clint Eastwood, al que muchos ya denominan el último director clásico. Y es que últimamente parece que estrena las películas a pares, ya lo hizo en 2006 con dos filmes complementarios como son Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima; y nos vuelve a ofrecer de nuevo una doble ración de cine con El Intercambio, que se estrenó a finales del pasado año, y Gran Torino, que nada tiene que ver con la primera y se estrena en pocas semanas.
Con la película que nos ocupa Eastwood vuelve a demostrar su valía, y es que este film que produce, dirige y del cual también ha compuesto la banda sonora es un peliculón en toda regla, y eso que no estamos hablando que sea la mejor película del director. La dirección es simplemente genial, sin duda recuerda a muchos filmes clásicos (cosa que ayuda la cuidada ambientación y vestuario), el ritmo que le da mantiene siempre el interés del espectador y la fotografía de Tom Stern le da una atmósfera singularmente melancólica, al igual que la propia música.
Muy destacable es el trabajo de Angelina Jolie, que hace de una madre coraje muy creíble, y que se deja la piel en el papel realizando lo que es uno de sus mejores trabajos hasta la fecha. El resto del reparto cumple a la perfección su cometido, destacando (por nombrar a algunos) el siempre eficaz John Malkovich; Jeffrey Donovan, que interpreta el papel del capitán Jones; y también Jason Butler Harner, cuyo personaje es de los más interesantes y oscuros de la cinta.
En conclusión, que si aún no la habéis visto no dudéis en hacerlo si tenéis la oportunidad, El Intercambio es una de las mejores películas del pasado año, una obra imprescindible que nadie debería dejar pasar, un melodrama que muestra una turbia época de la historia de Los Ángeles, pero que sin duda se podría trasladar a la actual corrupción política que parece imperar en multitud de ciudades.