Lo mejor de mí
Si todas las escuelas de cine imitaran la loable iniciativa de la ESCAC de producir cada año la ópera prima de uno de sus alumnos de último curso, el cine español sin duda no andaría tan escaso de nuevos cineastas que aportaran esa visión fresca e ideas innovadoras, tan reclamadas por los más críticos con nuestro cine.
Los resultados, además, saltan claramente a la vista, y es que Lo Mejor de Mi no solamente es una propuesta más que interesante para ser una primera película, sino que además ha sido un film aplaudido y reconocido en todos los festivales en los que se ha proyectado. Roser Aguilar explora con una gran sensibilidad las relaciones humanas, el amor, la inocencia, y lo hace con una habilidad que sorprende en una cineasta novel, esquivando en todo momento el sentimentalismo bobalicón. En Lo Mejor de Mi se narra el viaje hacia la madurez sentimental de unos personajes perdidos, que buscan el afecto de los demás a toda costa. Es un viaje en el que es más importante lo que no se dice con palabras que lo que sí se llega a decir. Evidentemente, y más siendo una ópera prima, el film tiene sus fallos, y se echa de menos una mayor continuidad de personajes como el de Lluís Homar. Con una puesta en escena sobria y minimalista, el film se sustenta sobre dos pilares, su sólido guión, y la interpretación de Marian Álvarez, que no se entiende por qué se quedó fuera de los pasados Premios Goya en la categoría de Mejor Actriz Revelación.
Lo Mejor de Mi es una historia de amor atípica, en la que los personajes, a medida que va avanzando la trama, van descubriéndose mejor a ellos mismos. Es una nueva propuesta que viene a demostrar la gran variedad del cine español, su capacidad de crecimiento, y es una prueba que confirma el talento de la nueva hornada de cineastas que vienen pisando fuerte.