Lo mejor de mí
Dentro de las complicadas relaciones humanas, las afectivas ocupan una gran parte de la filmografía mundial. Sin embargo ha sido un verdadero hallazgo el encontrar una historia tan madura como la contada en esta película; una historia de entrega no correspondida, de compromiso real despreciado.
Lo mejor de mi es una película calmada, tranquila y con buen gusto que disimula perfectamente su austeridad con una estupenda Marián Álvarez. Más estupenda aún cuando se mide con un pésimo Juan Sanz. Con grandes apuntes de Lluis Homar y otros secundarios bien escogidos, esta película que apenas llega a la hora y media es un emotivo viaje sobre el replanteamiento de las relaciones humanas.
En este caso es la historia de una mujer, que no chica, que pretende hacer un sacrificio aparentemente insignificante para ella pero que resulta vergonzoso para él. Y ella descubrirá el por qué.
Esta película regala a Marián Álvarez un grandísimo papel, de los personajes femeninos valientes y enteros que necesitan nuestras películas. Un personaje íntegro, sincero y con un rostro angelical (lástima que la actriz se parezca tanto a Elena Anaya) que deja a los demás personajes como cobardes que no están acostumbrados a dar lo mejor de si mismos a nadie.
Una película destacable, más que correcta, que merece ser vista y apreciada.