Days of glory
La imagen que siempre ha mostrado el cine (especialmente el norteamericano) de la guerra es una imagen de nobleza, sacrificio, heroismo y patriotismo, sin importar de qué conflicto se trate. El cine sirvió en Estados Unidos para levantar la moral de una nación y animarla a continuar una guerra (la Segunda Guerra Mundial) que se libraba a miles de kilómetros, y por ello todas las películas bélicas de la época eran en general meros panfletos. Luego llegó Kubrick con Senderos de Gloria, y el género entró en el más profundo olvido con las guerras de Corea y especialmente de Vietnam.Pero las guerras no son como nos las ha pintado el cine, ya que frente a valores como la nobleza del sacrificio se encuentran el sufrimiento, el dolor, el hambre, las penurias para la población civil, y la muerte, en muchos casos absurda y sin sentido. Y frente al heroismo puramente propagandístico siempre están los héroes anónimos, y en muchos conflictos siempre hay héroes injustamente olvidados. Days of Glory, de Rachid Bouchareb narra la historia de un grupo de esos héroes olvidados, de voluntarios marroquíes y argelinos que combatieron por Francia contra la Alemania nazi. Days of Glory rinde un profundo homenaje a aquellos hombres, y demanda una justa restauración de su memoria. Ésta es la mayor virtud de un film que sin embargo no está a la altura de la historia que cuenta. La cinta está repleta de grandes altibajos, y no posee la intensidad necesaria para atrapar por completo al espectador, y con la falta de ritmo y excesiva duración, termina por perder su atención. A cualquier aficionado a la historia el film le sabrá a poco, ya que se queda en la superficie de muchas cosas, como la práctica rendición del ejército francés (tanto en suelo patrio como en las colonias) ante los invasores. El colmo de los despropósitos es el personaje del sargento Roger Martínez, del que apenas se sabe nada pero al que asignan una procedencia árabe. Las interpretaciones son buenas en su conjunto, destacando especialmente la de Sami Bouajila y la de Jamel Debbouze.
Days of Glory denuncia una profunda injusticia histórica y rinde un profundo homenaje a aquellos soldados “indígenas”, pero que como película no está a la altura de la historia que cuenta. Después de esto, nos preguntamos cuándo llegará la hora de que en Francia reconozcan a los republicanos españoles que combatieron en la Legión Extranjera, y que fueron los primeros soldados Aliados en recorrer las calles de París en vehículos con nombres como Teruel, Belchite o Brunete.
Lo mejor: La reivindicación de la memoria histórica.
Lo peor: Que aún queda por reivindicar la memoria de los republicanos españoles que combatieron en el ejército francés.