Munich
Los luctuosos acontecimientos acaecidos en noviembre de 1972 cuando un grupo terrorista palestino, “Septiembre Negro”, secuestró y asesinó a once atletas de la delegación olímpica israelí, son el eje sobre el que gira la nueva y a buen seguro polémica película del rey midas del cine, Steven Spielberg. Basada en la novela “Venganza”, del periodista y literato George Jonas, “Munich” narra con desgarradora crudeza, cruel dramatismo y quizás excesiva violencia el desarrollo de una misión de venganza organizada por el temible servicio secreto israelí, el Mossad, contra los once responsables de tan deleznable acción.La “Operación Cólera de Dios” será ejecutada por un equipo de agentes encabezados por el joven Avner, sobriamente interpretado por Eric Bana. Las vinculaciones que surgen entre ellos, las dudas sobre la corrección de sus actos, las discusiones y la añoranza de sus vidas habituales constituyen el eje central del argumento, lo que convierte al largometraje (nunca mejor dicho pues dura casi tres horas) en un drama humano de primer orden, al que la trepidante sucesión de atentados de la primera parte deja paso sutilmente a medida que avanza en su desarrollo. En el reparto, además del protagonista destacan el siempre sublime e impecable Geoffrey Rush y Daniel Craig, el flamante sustituto de Pierce Brosnan en el papel del agente secreto más famoso del mundo, que no es otro que Bond, James Bond.
“Munich” te incita a reflexionar sobre nuestros límites, te hace preguntarte si no es igual de asesino el que mata primero que el que lo hace por venganza; y lo hace con una dureza sin parangón en la filmografía de Spielberg. Una de sus mejores películas, pero sin duda, es una de las que dejará una marca más profunda.
Lo mejor: Acerca a los más jóvenes un hecho histórico que para muchos es desconocido.
Lo peor: Como siempre que Spielberg trata esos temas, lo hace con el sesgo claro del semitismo.