Iron man 2
Visto el montón de dinero que se embolsaron los responsables de Iron Man, la secuela era inevitable. Iron Man 2 es una notable y tópica continuación, que incluye todos los elementos definitorios de un producto derivativo destinado a seguir amasando más y más dinero.
Esta secuela tiene múltiples virtudes, siendo la principal la labor de Robert Downey Jr., que es con diferencia lo mejor de la función. El actor hace un trabajo impresionante, y se entrega por entero a un papel que le viene como anillo al dedo, suponiendo una verdadera caricatura del americano capitalista empedernido (habla de privatizar la paz…). A nivel técnico, Iron Man 2 es impecable, y cuenta con unos FX de impresión, pese a que vuelven a estar en la línea actual de hiperdestrucción atronadora y aturdimiento desmedido. La banda sonora le viene como anillo al dedo a esta macarrada, aunque a un servidor no es precisamente el estilo musical que más le guste. Poco más en cuanto al empaquetado final, que incluye lo mínimo que se le puede pedir a una producción de semejantes proporciones. Por consiguiente, Iron Man 2 es del todo mimética con la primera entrega dentro de este apartado.
La diferencia principal que encierra esta nueva cinta con respecto a su antecesora es el guión, que en esta ocasión resulta mucho más superficial y está mucho peor resuelto que el de la primera película. Cierto es que sobran introducciones y puestas en situación de los personajes principales, pero aquí da la sensación de que muchas de las nuevas incorporaciones están metidas con calzador, además de estar totalmente desaprovechadas. Un caso claro es el de la guapa Scarlett, cuyo personaje nos sienta muy bien pero aporta más bien poquito a la historia, a pesar de ser la protagonista de una de las mejores escenas de la cinta. Y tampoco es que el personaje interpretado por Mickey Rourke, Ivan Vanko, esté del todo bien llevado. Si bien el guión se antoja inferior al de la película original, hay que valorar determinados aspectos referentes al progresivo envenenamiento de Tony Stark, lo que otorga cierto dramatismo que es muy de agradecer.
Donde la película sale victoriosa es en ese descacharrante sentido del humor, que hace de su visionado una experiencia enormemente divertida. Este aspecto le da, además, un dinamismo mucho mayor al conjunto lo que sumado a las secuencias de acción hace que nos encontremos ante una muestra de cine de sci-fi y acción de lo más disfrutable para los amantes del cómic original y las emociones fuertes. Hay momentos triunfales dado el buen saber hacer del director, John Favreau, en el terreno de la acción, destacando evidentemente la secuencia de la carrera. Espectacular.
Multitud de guiños al universo Marvel, entre ellos al Capitán América, inundan esta segunda parte, siendo muy evidentes y sin estar reservados para el final, como ocurrió con la notable El Increíble Hulk.
Iron Man 2, pese a sus limitaciones, es prácticamente tan buena como la primera y merece la pena entrar al cine a verla.
Un 7.