La momia: La tumba del emperador Dragón
No me considero un gran fanático de esta saga ni mucho menos, pero reconozco que las dos primeras entregas dirigidas por Stephen Sommers ("La momia" de 1999 y "La momia regresa" del 2001) me gustaron bastante y, como opciones para entretenerse y pasar el rato, me resultaron mas que aceptables.Tanto que hasta llegué a pensar que guardaban una cierta similitud de género con las películas del tipo "Indiana Jones" y que Brendan Fraser podría ser un digno candidato a encarnar al legendario personaje en caso de que Harrison Ford no volviera a hacerlo (en aquellos años yo era un jovenzuelo muy optimista y pensaba cualquier cosa).
Por eso, cuando vi el avance de esta última película, no pude evitar entusiasmarme pensando que, por lo que se veía, iba a ser la mejor y mas espectacular de todas y esperé ansioso el momento de su estreno.
Hoy, después de haberla visto, puedo afirmar que dejarse llevar por los avances puede ser un error.

No quiero decir con esto que la película sea mala pero, definitivamente, no llegó a conformar del todo las expectativas que me había generado anticipadamente.
Básicamente se puede decir que mantiene lo mismos lineamientos generales que las anteriores, pero con un argumento algo mas liviano, medio rebuscado, y tendiente únicamente a servir de hilo conductor para el regreso de los personajes ya conocidos.
En este capítulo, ya han pasado unos cuantos años desde aquella última aventura en Egipto y hoy, el arqueólogo Rick O’Connell junto a su esposa Evelyn, viven una lujosa vida, tranquila y apacible, disfrutando de su retiro en una mansión en las afueras de algún lado; él intentando pescar (hay que ser medio nabo para no saber pescar eh), y ella escribiendo libros donde cuenta las dos películas anteriores.
Sin embargo, aunque en apariencia son felices, tanta tranquilidad ya medio que les tiene las pelotas llenas.
Es como que no les funciona eso de pasársela rascándose el higo todo el santo día, y en realidad se la pasan añorando sus días de andar de un lado para el otro descubriendo tumbas, peleando con momias, y llenándose el culo de arena.
Mientras tanto, su hijo Alex (ese mocoso insoportable de la segunda película) ya creció y, siguiendo los pasos de su padre, se convirtió en todo un explorador.
Tanto así que se mandó un flor de descubrimiento en China, al encontrar la tumba del Emperador Han; un chinito que era mas malo que la mierda y que, en la antigüedad, había creado un poderoso ejército con el cual se dedicó a conquistar por la fuerza cuanto territorio tenía a la mano, hasta convertirse en el gobernante mas poronga de toda la China antigua.
No conforme con eso, además, para proteger su imperio de los enemigos y mas que nada para evitar que los gronchos de las villas se le colaran en el country, mandó a construir la Gran Muralla China (porque estaba en China), utilizando como obreros a todos los chinos de los reinos conquistados (a los vivos, porque a los que se morían, eran débiles, o hacían reclamos sindicales, los usaba como ladrillos).

Sin embargo, a pesar de todo lo conseguido, de su gran poder, y de ir a porcentaje en todas las cadenas de supermercados chinos habilitados, el avariento del emperador Han seguía pretendiendo mas y mas poder.
Primero, hizo que los sabios místicos le enseñaran a dominar los cuatro elementos, y se volvió capaz tanto de cocinarse un pollo al spiedo con las manos, como de sacar cubitos por el tujes, logrando de esta forma ahorrarse una fortuna en gas y electricidad, incrementando así sus ya incalculables riquezas.
Aún así, el Emperador seguía todavía insatisfecho (era medio gata flora) puesto que se había percatado del pequeño detalle de que por mas poderoso que fuera, igual estaba envejeciendo y, tarde o temprano, inevitablemente, iba a morir, y era una picardía morirse después de haber conseguido todo lo que consiguió.
Obsesionado con esa idea, empezó a averiguar si había alguna manera de obtener la vida eterna y así, buscando en Google, se enteró de que había una bruja que poseía el tan codiciado secreto de la inmortalidad.
De inmediato mandó a su general de mas confianza a buscarla, con tan mala suerte que resultó que la bruja estaba mas buena que comer el pollo con la mano y el General no pudo evitar sucumbir a sus deseos carnales (quiere decir que se la empomó con gusto, por si no se entendió la metáfora).
Después si, y haciéndose bien el boludo, se la llevó al Emperador que ni bien la vió dijo "¡¡¡Faaaaaaaaaa!!! ¡¡Que buena esta la bluja!! ¡Papita p’al lolo!" (Traducción para los que no hablan chino: "¡¡¡Faaaaaaaaaaa!!! ¡¡Que buena está la bruja!! ¡Papita p’al loro!) y le ordenó, justo al General que la había traído, que nadie la tocara porque la quería para él solito.
-¡¡De acá!!! – gritó el General.
-¿¿¡¡Cómo decil!!??- increpó el Emperador.
-No, que de acá en mas selá solo suya mi señol- respondió el General sabiendo que se le venía la noche.

De todas formas, el amor fue mas fuerte, y el General y la bruja no pudieron evitar sucumbir de nuevo a sus pasiones, fundiendo sus cuerpos en una nueva danza sensual (quiere decir que culearon como perros otra vez, por si no quedó claro), con tan poco cuidado que no se dieron cuenta de que el Emperador los estaba espiando por un agujerito mientras se tocaba y los puteaba en voz baja.
A la mañana siguiente se llevó a cabo el ritual para hacer inmortal al Emperador que, ahora si contento y sacando pecho, salió al balcón al grito de "¡¡¡Ahora si putos!!! ¡¡Vengan putos!! ¡¡¡Vengan si tienen aguante gatos!!!".
Acto seguido llamó a la bruja y le mostró como su amado General estaba en el medio del patio con sus cuatro extremidades atadas a cuatro caballos listos para romperlo como un huesito de pollo.
-"Ahola me entlegás el losquete a mi pala siemple o lo descualtizo bluja tlola" – amenazó el Emperador (Traducción: "Ahora me entregás el rosquete a mi para siempre o te descuartizo al chongo traidor este bruja trola, puta, vos y tu hermana y la reputa que te reparió).
Ante la negativa tajante de la bruja, el emperador se re calienta:
-"¿Ah si? ¿Así que sos piola?" – le dice, y de inmediato le clava un puñal y ordena matar al General.
La bruja, así malherida y con sus últimas fuerzas recita un hechizo con el cual maldice al alzado y avariento del Emperador y ya que estaba a todo su ejército, convirtiéndolos a todos en figuras de piedra.
Y son justamente esas piedras con chinos malditos adentro lo que desentierra el hijo de O’Connell.
A partir de allí, y gracias a que a sus padres justo justo se le encomienda llevar una valiosa gema a Shanghai, es que la familia se reunirá de nuevo y deberá enfrentarse nuevamente a una momia viviente (en este caso mas peligrosa que antes ya que sabe kung fu, maneja los elementos, y después de estar petrificada en piedra por unos cuantos miles de años se despertó con unos calambres que la ponen de muy mal humor) en un viaje que los llevará desde la China hasta las heladas alturas del Himalaya, para tratar de evitar que el Emperador resucite a su ejército de inmortales con el fin de conquistar el mundo.

La película es entretenida, llevadera, y mantiene es esquema argumental de las dos que la precedieron, mezclando escenas de acción con algunos clásicos toques de humor.
Los efectos especiales están bien logrados, pero no hay nada que deslumbre o no se haya visto antes, al igual que la banda sonora.
En cuanto a las actuaciones, vuelve Brendan Fraser a interpretar a Rick O’Connell, que con su característica figura de grandote bonachón y demostrando, una vez mas, sus condiciones naturales tanto para la comedia como para las escenas de acción física.
Lo acompañan, en esta oportunidad, la demasiado formal María Bello en el rol de Evelyn, en reemplazo de Rachel Weisz, que fue quien interpretó ese papel en las dos anteriores. Un cambio que no pasó desapercibido por mas que se haya intentado buscarle la vuelta, y que le costó a la pareja protagónica perder una gran parte de la química que se veía en la pantalla.
Junto a ellos el gran Jet Li como el malvado Emperador Han (un papel y un actor que podrían haberse aprovechado mucho mas), Luke Ford como Alex, John Hannah como el cuñado Jonathan, Isabella Leong como Lin, y la bellísima Michelle Yeoh como Zi Yuan, entre otros.
La película fue dirigida por Rob Cohen quien ha dirigido antes cosas como "Stealth: La amenaza invisible", "XXX" y "Daylight", y que para ser sinceros esta vez podría haberse esmerado un poquito mas.
Calificación: 3 Renegados (Buena. Entretenimiento puro y simple, con mucho efecto especial, tiros, acción, algo de humor, fantasías y no mucho mas. Una buena propuesta si lo que se pretende es simplemente pasar el rato en el cine).
Recomendaciones: Si Ud. se entusiasmó cuando vió que actuaba Jet Li y espera verlo demostrando sus habilidades durante toda la película, le aviso que puede salir desilusionado.
Si a Ud. le gustaron las dos primeras películas, vaya a ver esta que es mas o menos lo mismo.
Si Ud. no vio ninguna de las dos películas anteriores, puede ir igual. No es tan difícil de entender el argumento. Eso si, si no entiende algo no pregunte durante la función porque molesta.
Si Ud. es Rachel Weisz, flaca ponete las pilas y si hacen otra volvé a tu papel porque esta mina de ahora no tiene onda.
Lo mejor: Michelle Yeoh, que aunque está grande no deja de estar buena.
Lo peor: Algunos delirios argumentales (tipo los Yetis) y lo poco aprovechados que estuvieron dos talentos de las artes marciales como Jet Li y Michelle Yeoh.