Chuecatown
Protagonizada por Pepón Nieto, Concha Velasco, Rosa María Sardá y Pablo Puyol, entre otros, Chuecatown narra la historia de una pareja de homosexuales que se sin quererlo se ve relacionada con un mafioso que asesina a las ancianas que ocupan determinadas casas, con la intención de reformarlas y venderlas a altos precios a gente joven y pudiente.Siguiendo la línea, que para desdicha del espectador, impera en la comedia ligera española, Chuecatown recurre a un humor lleno de tópicos, vulgar, falto de originalidad y enormemente previsible, con unos personajes caricaturizados en exceso y un guión lleno de lagunas y defectos de forma.
El histrionismo es la nota imperante en la caracterización de los personajes, y tanto Pepón Nieto como Pablo Puyol bordean el ridículo por momentos, mientras que Rosa María Sardá demuestra una vez más que es capaz de interpretar todo tipo de papeles.
Quizás su director Juan Flahn, haya querido en cierto modo demostrar que la homosexualidad es un tema como cualquier otro, y que se puede utilizar en cualquier contexto. Pero sin duda, flaco favor ha hecho a su normalización recurriendo a cuantos estereotipos puedan subyacer hoy en día en la mente de una ciudadanía que puede ver en este filme más reminiscencias de Mariano Ozores que cualquier otra cosa. Con la salvedad, claro está, de que en aquella época del destape, las producciones eran financiadas por el capital privado en su práctica totalidad, mientras ahora tenemos un cine subvencionado desde todos los sectores imaginables. Quizás el hecho de tener garantizada la amortización de la producción desde antes de comenzarla, sea la causa que ha llevado al cine español a la progresiva y lenta, pero imparable, pérdida de cuota de pantalla, de recaudación, y del interés de los espectadores que buscan algo más que un desnudo o un aspaviento exagerado.
Lo mejor: Rosa María Sardá.
Lo peor: El resto.