Delitos menores
Tom es un hijo de madre soltera que vive en el Greenwich Village de Nueva York, en los albores de la década de los setenta. Su mejor amigo y compañero de diversiones es el mentalmente limitado conserje de su instituto. Cuando el lento pero irrefrenable paso de los años convierte a Tom en un adulto, nuestro protagonista decide embarcarse en una búsqueda personal que le revele las claves de su infancia y adolescencia, haciendo especial hincapié en indagar en la relación que mantuvo con una enigmática mujer que formaba parte de la población reclusa de un centro penitenciario cercano. A través de las respuestas que encuentre, espera crecer como persona y mejorar así sus difíciles relaciones con todos aquellos que le rodean y su negativa adaptación social, en general.Delitos menores pertenece al género que se conoce como drama generacional, que pretende simplemente reflejar las dificultades de una persona para asimilar los cambios inherentes a la llegada de la edad adulta. David Duchovny, el celebérrimo Fox Mulder de Expediente X, sigue enormemente lastrado por su personaje en la serie de ficción, y no consigue dar el salto de calidad que hace años que esperamos. En esta producción ejerce de guionista, director y protagonista, en lo que parece un filme hecho simplemente para matar el gusanillo cinematográfico del propio Duchovny (él mismo afirmó que había escrito el guión en una semana). Su amigo Robin Williams, una vez más, sobreactúa. Y si para colmo la protagonista femenina es su esposa en la vida real, Téa Leoni, pues casi estamos hablando de una película casera. Con todo esto, es lógico que en la mayor parte del mundo no se haya estrenado en cine, sino directamente en DVD. Pero claro, Spain is different.