El laberinto del fauno
La última película del mexicano Guillermo del Toro, “El laberinto del Fauno” se excusa en el enfrentamiento entre el ejército franquista y los maquis escondidos en las montañas (aunque podria ser en cualquier otro lugar), para narrar el viaje que emprende la niña Ofelia (Ivana Baquero) a un mundo mágico plagado de hadas, faunos y monstruos. Este viaje que hace Ofelia lo realiza para alejarse de su triste realidad, con su padre muerto, y con su madre Carmen (Ariadna Gil), embarazada, a su llegada a la aldea donde esta destacado el capitán Vidal (Sergi López), verdadero ogro de la función.La película tiene una estupenda factura visual, con elementos estéticos recurrentes en el cine de Del Toro, y sin duda es de su mejor cine (junto con “Cronos”), pero contiene demasiados momentos edulcorados, y aunque haya algún momento de violencia explícita, no quita para evitar el tono infantil y previsible del relato. En su idea de crear un cuento para adultos se queda a medio camino, en un cuento para niños algo sádicos (generación MTV y demás).
Lo mejor son los hallazgos visuales a los que Del Toro nos tiene acostumbrados, el buen hacer en ambientación, maquillaje y efectos, buenas transiciones entre la realidad y la fantasía y la portentosa interpretación de Sergi López (el mejor actor español con diferencia). Aunque se quede a mitad de camino es una agradable propuesta, lejos de ser la obra maestra que se pregonaba (y se pregona) pero se disfruta sin pretensiones y no aburre.