(500) dias juntos
Lo malo del amor es que va unido al desamor. Pero lo bueno es que al final lo terminamos aceptando. Algo así le ocurre al protagonista de 500 días juntos, una comedia romántica que no se merece la calificación de "comedia romántica". No es "chico-conoce-chica-chica-conoce-chico". Es algo más. Difícil de definir y de explicar. ¿Una comedia indie? ¿Cine independiente? Algo así. Triste y divertida, como la vida misma. Porque no todas las historias de amor acaban bien, y sin embargo, bien contadas, son mejores que las historias con final feliz. ¿Y qué es un final feliz? ¿Y por qué las chicas siempre son las que buscan el compromiso y no los chicos?500 días juntos es una pequeña joya que todo el mundo debería degustar con tranquilidad, sin esperar nada a cambio. Formada con momentos que recorren 500 días en la vida de los protagonistas acompañados de fondo con una banda sonora perfecta.
¿De qué va? Mejor que no sepas mucho. Sólo necesitas saber que tienes que verla. Porque tiene un brillo difícil de lograr, unas actuaciones impecables, un guión interesante y original, una historia que te llega, una narración con saltos en el tiempo que te mantiene entre la risa y el llanto, con una banda sonora genial (espera, ¿ya lo había dicho?, pues lo repito), y porque la vida es así, con sus alegrías y sus decepciones, con sus momentos para la esperanza y la desesperanza, con personas que llegan para no irse jamás y desengaños que te hacen cambiar la visión del mundo.
La frase que aparecía en su cartel describe el argumento de la película a la perfección: "Chico conoce chica. Chico se enamora. La chica no". La vida misma.