Attack the block
¿Y si una noche, de repente, sin avisar, cayera del cielo un bicho rarísimo? ¿Y si al rato cayeran muchos más? ¿Y si un grupo de adolescentes que acaba de asaltar a una chica (vecina de ellos) se encontrara con el primer bicho, lo mataran y eso desencadenara un ataque alienígena brutal en su barrio? Suena raro, muy alocado. Casi a película de serie B. Sí. Así es Attack the block, una gamberrada inglesa que consiguió el premio del público del pasado Festival de Sitges.
Los creadores de Zombies Party y Scott Pilgrim contra el mundo (con eso ya está todo dicho…) dejan volar la imaginación y dan una vuelta de tuerca a lo que en Súper 8 era un grupo de "niños bien" viviendo la aventura de su vida. Aquí, los protagonistas han crecido en un barrio peligroso, están acostumbrados a vérselas con traficantes de drogas y a llevar armas y no se amedrentan ante los extraños recién llegados. Los extraterrestres a los que tienen que hacer frente no son sofisticados alienígenas con poderes misteriosos: son simples bichos con forma de mono gigante negro y peludo y con dientes verdes que brillan en la oscuridad. Tal cual. Pero los extraños invasores no han elegido el mejor lugar del mundo para caer..
Con un ritmo vibrante, una dosis importante de sangre, alguna tripa que otra, una buena dosis de humor y un reparto muy adecuado, Attack the block se convierte en un buen entretenimiento a ritmo de una banda sonora que engancha.
Eso sí: que nadie espere reflexiones profundas ni grandes efectos especiales. Las virtudes del guion residen en los golpes de humor y en la forma desenfadada y directa de mantenernos enganchados a la historia desde el arranque hasta el final. Y en la inteligente construcción de los personajes, los protagonistas y los secundarios. Lo de los efectos especiales increíbles se lo dejamos a Spielberg, J.J. Abrams y compañía. Aquí tenemos solo una de las pequeñas sorpresas del año, una gamberrada hecha peícula alocada, perfecta para arreglar una tarde tonta de domingo.