Un puente hacia Terabithia
Cuando uno se planta a ver este tipo de películas debe de dejar salir de su interior el niño que lleva dentro, ese que dejamos sentado en un rincón hace ya bastantes años, ponerse la cabeza de medio lado e intentar disfrutar con la proyección, lo curioso, es que en el pase de prensa (hay que darles las gracias a Deaplaneta por su pressbook y regalos para que seamos benévolos con la critica…).Sé que esta película me hubiera encantando con 10 años, la putada es que ya tengo 30 y si me dejan las cosas a la mitad me suelo enfadar y la sensación de vacío que me deja me suele acompañar al plasmar mi opinión en un texto que luego, tal vez va a leer alguien antes de ver la película.
Vayamos por partes; si bien el argumento, la ambientación, incluso la interpretación de los chavales es cojonuda, la película se pierde en un mix de cosas que, o a mi me ha resultado poco menos que sorprendente, sobre todo esas conversaciones filósofico-morales sobre la vida, la religión y demás historias, en una película que va directamente destinada a “la chavalería” me parecen poco adecuadas, tal vez, ese mensaje los chicos no lo capten, pero el olorcillo que se les quedará a los mayores será malo para el boca a boca de la película.
Weta Digital se ha dado maña desde “el señor de los anillos” en cuidar los efectos para las películas donde participa, una vez más, todos los efectos digitales realizados por la empresa neozelandesa son excelentes, trabajados, cuidados, y cuasi-realistas… Que aprendan de ellos en Hollywood.
Por último, se hubiera echado en falta un ósculo entre los 2 protagonistas, ya que aunque son chavales ¿Quién no ha vivido su primer amor?