Un puente hacia Terabithia
Un niño, que podríamos llamar el pardillo de la clase, se hace amigo de la chica nueva, que podríamos llamar la que va de lista, y juntos crearan un mundo mágico y de fantasía donde huir de sus problemas cotidianos, un mundo habitado por trolls, gigantes, soldados voladores diminutos y otras criaturas, y en donde ellos son los amos de todo y reinan en armonía. Para acceder a este mundo han de pasar por encima del río con una cuerda colgante, una vez allí vivirán grandes aventuras y lucharan contra el Señor oscuro.Y claro, tu ves esta sinopsis, ves el trailer, y te lees que es de los productores de Las Crónicas de Narnia, ¿y que te esperas? Pues una película cargada de aventuras, persecuciones, seres fantásticos y en definitiva muchos efectos especiales. Pero la realidad es más bien diferente, y es que Un Puente Hacia Terabithia trata más sobre los problemas de dos niños poco populares en el colegio y la amistad que se foja entre ellos para más tarde, el film que parece se empieza a encaminar hacia algo de aventuras, acaba convirtiéndose en un dramón al golpear con una tragedia en su recta final y cuyas consecuencias se alargarán hasta el final del film.
Mención especial requiere el padre del muchacho interpretado por Robert Patrick, un actor que cada vez veo más relegado a papeles segundones y de poca monta. Una lastima porque hace una década era un actor que prometía bastante.
No digo que sea una mala película pero es que a uno le venden una cosa y luego es otra, y claro pues te decepciona. A pesar de todo la película te divertirá y te gustará si tienes doce años, si no lo más probable es que llegue a aburrirte un poco como fue mi caso.