Mandíbulas 2
Lamentable secuela de la flojita Mandíbulas (Lake Placid), de Steve Miner. Si bien la primera, a pesar de ser un lacio ejemplo del subgénero de cocodrilos asesinos, se defendía con algo de ritmo, suspense, acción y humor, y entretenía bastante dada su corta duración, esta segunda parte, preparada directamente para TV, es una mediocre serie B con tufo a telefilm de sobremesa, en la que se repiten ideas y situaciones enteras de su predecesora, apoyada en un guión de ínfima calidad, en el que la falta de originalidad es el rasgo más evidente.Mandíbulas 2 es una colección de malos FX diseñados por ordenador, de errores de continuidad al emplear efectos CGI y animatrónica, de interpretaciones de feria y de situaciones rocambolescas y absurdas que producen la risa histérica como única vía para no abandonar la película a medias. Lo peor de todo es que la cinta pretende ponerse trascendental en algunos momentos intentando tomarse en serio a sí misma, cuando en otros momentos hace gala de un humor chusco y sin gracia que poco viene a cuento en una película a no ser que se trate de una parodia. Como guinda deberíamos anotar la presencia del no menos irritante grupo de niñatos que se verán metidos en medio del tinglado.
Pese a su nulidad cinematográfica, entretiene porque hay cientos de títulos similares a este, así que el rato de diversión no nos lo quita nadie. Aunque siempre hay títulos mejores para ver.
Si queréis darle un mordisco no la busquéis como Mandíbulas 2, ya que los avispados distribuidores la editaron bajo el título de La criatura del pantano, título original a más no poder…
Un 2.
Lo mejor: Entretiene.
Lo peor: Prácticamente todo.