The collector
Más vale tarde que nunca. Y así ha sido. Con dos años de retraso nos llega a los cines esta película de los dos guionistas de Saw IV, V y VI, Patrick Melton y Marcus Dunstan (éste también director del festín), responsables también del libreto de la estupenda Feast (Atrapados) y de sus dos lamentables secuelas,Feast II: Sloppy Seconds y Feast III: The Happy Finnish.The Collector es una esforzada y enferma cinta de terror que se respalda en un guión de lo más trabajado. La trama que presenta engancha prácticamente desde el principio, especialmente porque no se anda con excesivos rodeos. La presentación de los personajes es rápida y, pese a que no se profundiza en ninguno, se aportan datos y elementos suficientes como para que no se limiten a ser los típicos monigotes de este tipo de producciones. El personaje principal, Arkin, interpretado por Josh Stewart, tiene bastante carisma, y principalmente gracias a él nos sumergimos de lleno en el espectáculo, compartiendo su terror y su dolor en más de una secuencia.
El suspense está muy bien dosificado y la tensión creada a lo largo de la cinta va en aumento. Creo que eso es algo muy importante a la hora de elaborar una buena película de terror. The Collector es una historia de suspense y terror que integra perfectamente los elementos más sanguinolentos del torture-porn.Haciendo directa referencia a la saga Saw, los guionistas introducen en su particular historia un buen puñado de trampas mortales, cada cual más bestia, haciendo gala de un salvajismo atroz que es el principal inconveniente a la hora de recomendar la película a espectadores sensibles. Porque esta The Collectores bestia a rabiar.
Lo cierto es que una película que trata sobre un psicópata que secuestra y tortura a familias enteras es interesante y tópica al mismo tiempo. Lo bueno es que si se introducen elementos como los que se nos plantean en la película, la cosa mejora. De primeras, la forma de relacionar a nuestro protagonista con el escenario donde transcurre la sádica acción resulta creíble y poco forzada. Si a eso añadimos un prólogo turbador con unos créditos a golpe de música machacona y videoclipera a lo Seven, el interés se dispara. A su vez, la idea de acabar con familias enteras es un tema que a un servidor siempre le ha resultado, cuanto menos, traumático.
Lo peor de todo es que, pese a lo notable que es el guión, hay alguna que otra laguna argumental debida a detalles importantes que no se llegan a explicar en ningún momento, lo que hace necesaria una continuación. Quizás por eso en más de un momento The Collector se antoje algo confusa.
El resto, ya sean esa fotografía siniestra, esa banda sonora obsesiva y enferma, y el correcto empleo de la cámara lenta, le dan un aire de distinción a la película, resultando pues un producto que se eleva por encima de la media habitual, algo muy de agradecer en los tiempos del remake en los que vivimos.
The Collector no es ni por asomo una obra maestra, pero sí una entretenida, estupenda, sádica y enfermiza cinta de asesinos psicópatas que se ve capaz de aportar algo diferente gracias al talento de sus responsables.
Y, como colofón, los créditos finales también son espectaculares.
Nota: 7,5.
Lo mejor: La historia.
Lo peor: Algunos detalles se muestran demasiado confusos ante la falta de explicaciones.