Matador
Quitarse el estigma de unos de los agentes secretos más populares de la historia del cine es difícil, pero como otros buenos profesionales que no quieren estancarse, Pierce Brosnan ha sabido escoger un proyecto algo menos comercial que los de costumbre.Matador (prescindible copia del título de la película de Almodóvar) es como Una terapia peligrosa pero algo más “indie”. Suena algo superficial, pero era el referente que me venía constantemente a la cabeza mientras la veía en buena compañía (incluida una poco habitual de las salas de cine) 😉
Sin embargo, la película de Richard Shepard mezcla elementos algo más “profundos” e interesantes que los del film de Ramis.
Julian es un asesino a sueldo que está un poco cansado de su vida nómada. Su aburrimiento lo resuelve con bebida y mujeres. Sin embargo, cierto día alguien se acuerda de algo que él había pasado por alto: su propio cumpleaños. Eso le hace recapacitar. Y la casualidad le hace conocer a Danny, un vendedor con muy mala suerte y una tragedia reciente. Ese encuentro en un bar de Méjico cambiará su vida.
Lo mejor de la película es sin duda los actores. Y lo exótico del guión, ya que se mueve por muchos países representando el desarraigo de una vida nómada y, lo peor de todo, el aislamiento contra el que hay que luchar cuando nos absorbe el trabajo. Partiendo de esa base “seria” se nos sirve un divertimento a veces incorrecto y a ratos original.
Sorprende mucho lo “grosero” del personaje de Brosnan en un papel más que interesante. Y Greg Kinnear, que da el pego como el típico currante pardillo con mala suerte. Hope Davis, aunque sale poco, es siempre de agradecer, y otros secundarios que le dan cierta entidad a la película.
En definitiva, una película bastante divertida. No esperéis un guión muy trabajado, pero está escrito de forma muy original y provoca unas risas con fundamento y sin muchos de los tópicos de uso común.
Lo mejor: Brosnan, Kinnear y Davis. Los momentos incorrectos de la trama y la selección musical.
Lo peor: Que sabe a poco. Y un final anticlimax.