Este documental sirve para plantear muchos aspectos interesantes y todos relacionados todos con la moral. Pero la pregunta para debatir que me surge al haber visto este documental es: ¿ser libre es ver porno o poder ver porno?

★★★★☆ Muy Buena

Inside deep throat

Estupendo documental, genialmente realizado (en la línea del ya comentado sobre Robert Evans), sobre uno de los hitos de la historia del cine: Deep Throat (Garganta Profunda).

Este documental muestra esta película porno como punto de inflexión para una revolución o una rebelión sexual y como una denuncia sobre el constante peligro que se cierne sobre la libertad de expresión (aunque creo que sería más correcto hablar de libertad a secas).

El porno, tal y como relata esta película, es la plataforma para muchos realizadores de sacar dinero rápido y obtener algún tipo de experiencia. Y muchos están en la cinematografía actual como Barry Sonnenfeld o Wes Craven, que sale en este documental “confesando” haber hecho más de una película X.

Sin embargo este documental sirve para plantear muchos aspectos interesantes y todos relacionados todos con la moral: no sólo aboga abiertamente por la libertad de hacer porno (elevando esta película en varias ocasiones y de forma ingenua como mártir y héroe de esa cruzada), sino sobre la libertad de verlo.

Obviamente demonizar estas “preferencias cinematográficas” es ridículo y sólo favorece a que el resto de la humanidad sienta curiosidad y le de un voto de confianza, sobre todo cuando es algo nuevo.
Sin embargo relata, con algo más de pudor, medias tintas y menos entusiasmo todo lo negativo que conlleva una revolución: mafiosos que se benefician de la situación, oportunistas que no dudan en apoyar ese movimiento para luego volverse radicales y reaccionarios (en este caso las feministas, las peores machistas que hay) y la entronización de gente normal como héroes populares de la causa y de la chapa para luego olvidarse de ellos tan rápidamente como los eligieron.

Este documental incluso mira con cierta nostalgia los primeros días del porno en contra de la industria que existe ahora mismo. También viene a cuestionar el cambio de moral o cómo la moral pueda interferir en las libertades ajenas. Y es una crítica (para variar) a la moral americana que, según deja caer, tiene actualmente las mismas leyes antiobscenidad de la época Nixon.

Sin embargo no deja de ser curioso que la mayor parte de críticas contra USA provenga de ellos mismos (también son los que mejor se conocen), un acto de libertad en sí mismo que algunos practican simplemente cuando les conviene, al igual que aquí.

Es impagable ver en este documental las discusiones de Arthur Sommer con su mujer, Terry, matrimonio que llevó en su momento un cine y que proyecto la película. Ambos recibieron, como muchos otros cines que ganaban mucho dinero con esa película, amenazas de la mafia por no darles un diezmo de sus beneficios.

Y para los amantes de lo técnico y para que vean que cualquier medio es válido para hacer un trabajo dependiendo de su naturaleza, este documental se rodó en formato Mpeg IMX.

Pero la pregunta para debatir que me surge al haber visto este documental es: ¿Ser libre es ver porno o poder ver porno?
publicado por Israel 'Yojimbo' Nava el 6 febrero, 2007

Enviar comentario

muchocine 2005-2019 es una comunidad cinéfila perpetrada por Victor Trujillo y una larga lista de colaboradores y amantes del cine.