Scar
Estrenada con tres años de retraso, esta cinta de terror se apoya exclusivamente en el dichoso 3D en el que ha sido rodada como único reclamo comercial. Y puedo asegurar que, salvo estar rodada en ese sistema, poco más tiene que ofrecer al espectador que espere ver una película de calidad.Scar es una cinta tan mediocre, tan rutinaria y tan vacía que no merece un comentario extenso. Es más, podemos considerarla como otro slasher más del montón con el que sus responsables han querido llenarse los bolsillos a costa del dichoso formato tridimensional. Poco más se ve capaz de ofrecer salvo unas gráficas y notables secuencias de mutilación que, por contra, no son suficientes como para justificar la nulidad argumental. Un guión de risa, cargado de tópicos y situaciones de libro mil veces vistas, que evidencia verdadera desidia o simplemente incapacidad, es el lastre de este mediocre subproducto que no es capaz de aportar la mínima originalidad exigible a un producto de terror pensado para el aficionado. Al contario, el verdadero destinatario de este infumable bodrio es la masa adolescente que, imagino yo, dará saltos de alegría cuando les digan que lo que van a ver es en maldito 3D.
Resulta indignante que una cinta tan lamentable como esta encuentre distribución en nuestra cartelera y sigamos sin ver otro cine mucho más fundamental y de calidad. Aunque, la verdad es que cine en esta cosa hay más bien poco… Lo que más podemos destacar son los potentes FX, eso sí, que se sumarían al reclamo comercial. La presencia de una desaprovechada Angela Bettis tampoco es que sea digna de elogio.
Se la ha llegado a comparar como un combinado de Saw y Hostel, pero he de decir que no le llega a sus modelos ni a la altura del zapato. Es más, Scar es un bodrio incomible, aburrido a pesar de su corta duración, que no produce sino otra sensación que hastío al ver que la falta de ideas nuevas invade cada minuto de metraje.
Lamentable de principio a fin. Un 2.
Lo mejor: Los FX y las secuencias gore, gráficas y brutales.
Lo peor: Tardaría demasiado en enumerar todo, así que lo resumiré diciendo que estamos ante un bodrio incomible y que es lamentable que el único reclamo de una película sea que se haya rodado en 3D. ¡Esto no es cine!