La cruda realidad
Por fin, parece que hacen comedias románticas que pueden disfrutar tanto el hombre como la mujer a partes iguales, si bien parece que se abrió la veda con ¿Qué le pasa a los hombres? Y en cierta manera con “La proposición” esta vez, en “La cruda realidad” somos los hombres los que más disfrutamos, nos reímos y en cierta manera nos sentimos identificados con los “topicazos” que Gerald Butler suelta cada vez que aparece su personaje en pantalla. Es cierto que en algunos momentos se pasa, y en otros no lleva (vaya, ni tanto ni tan calvo), pero en cierta medida no queda escaso de razón, o incluso consigue lo que se propone, y es que, como ya he dicho, tanto ella como él disfrute bien a gusto de lo pagado en taquilla. Por otra parte tenemos a Katherine Heighl, que interpreta en pantalla ese papel de “novia de América” que parece heredado de otras damas de la pantalla como lo fueron Julia Roberts, Sandra Bullock o Meg Ryan y que ahora tiene una nueva hornada de féminas entre las que están Anne Hathaway, la propia Heighl o Amy Adams la interprete de “Encantada”. En cierta manera la película me recuerda mucho a los clásicos, que protagonizadaza Spencer Tracy y Katherine Hepburn en la que uno de los 2 personajes pretendía “domar” o “manejar” a su antojo al otro, con mayor o menos éxito y donde la química (que al hay) de los protagonistas, buscaba el desenlace esperado por todos y que ya conocemos en pantalla… En fin, es cierto que es una comedia romántica con su planteamiento inicial, nudo y desenlace final, pero con algún que otro giro de tuerca y con algunas gotitas de pimienta, que por fin pueden complacer (aunque sea levemente) al público masculino, que, siempre somos los que tenemos que ir de “sufridores” o “acompañantes consortes” a la sala de cine en este típico cine, que mensualmente viene a la cartelera.Lo mejor: El personaje de Gerald Butler, un misogino, machista que provoca mucha gracia...
Lo peor: Que al final siga los tópicos de la comedia romántica de siempre.