En tierra de hombres
Cuando ves que el tema de una película como ésta se puede resumir en “la lucha de una mujer por su dignidad en un ambiente machista”, muchos pensamos, y yo el primero, que nos vamos a encontrar con insultos a la inteligencia y al cine como el de Te doy mis ojos, de Icíar Bollain, que no duda en explicar la inspiración de sus películas.Sin embargo, Niki Caro, con éste film le da una colleja a todos y todas aquellas que hacen retratos victimistas y simplones de situaciones como la que refleja ésta película. A mediados de los 80, una mujer entra a trabajar en unas minas de Wisconsin. Pero no son las minas que podemos encontrarnos en Asturias, bajo tierra, en las que también trabajaron mujeres y cuyas condiciones son más duras que las de la película. El caso es que Josie Aimes (Charlize Theron), que huye a casa de sus padres escapando de un marido que la maltrata, no es la primera mujer que entra a trabajar en esa mina donde el número de hombres es mayor. Su amiga Glory (Frances McDormand), que además está en el sindicato representando a las mujeres, le advierte lo duro que puede ser ese trabajo.
En cuanto Josie entra allí, no sólo no encuentra el apoyo de su padre (Richard Jenkins) que también trabaja allí, sino que comienza a padecer los abusos y vejaciones de otros compañeros y que otras compañeras ven como algo normal y asumido. Sin embargo Josie, con fama de chica “ligera de cascos” y madre jovencísima de dos críos, intentará luchar para que nadie vuelva a hacerle el trabajo imposible con humillaciones. No sólo se va a encontrar con prejuicios machistas de una buena parte de los trabajadores de la mina, sino también verá cómo sus compañeras esconden la cabeza ante esa denuncia, temiendo que sus trabajos corran peligro.
No hay palizas explícitas, no hay violencia física. Si, de esa que solemos ver en los telediarios y programas carroñeros de “periodistas” basura. Aquí los abusos son más “realistas” y verosímiles. Y os aseguro que provocaron en mi (y seguro que en más de uno) una rabia más encendida que en cualquier secuencia de apaleamiento de Te doy mis ojos, troglodita (esto de troglodita es lo único que le faltaba al título, pero seguro que no se lo recomendaron).
Decentes contra cabrones, justos contra miserables, osados contra cobardes. Ése es el tema del film. El buen pulso de la directora, un reparto maravillosamente escogido y excelentemente dirigido (ojo a la secuencia de apenas 2 minutos de Richard Jenkins ante los miembros del sindicato), unos personajes impactantes y momentos musicales usados con gran tino (Santaolalla en su línea y una canción nueva de Bob Dylan que podéis escuchar en Radio Katana) son los ingredientes a destacar de una buena película que creo que está siendo infravalorada.
Yo por lo menos la disfruté y la disfrutaré en cuanto salga en dvd.
Lo mejor: Los actores.
Lo peor: Algún tópico y momento previsible.