The woodsman
Muchos son los temas que se hacen difíciles de llevar a la pantalla grande, por tratarse de temas sensibles para muchas personas y complicados a la hora de su adaptación cinematográfica. Dentro de este tipo de tramas podría catalogarse a la mayoría de las cintas que se basan en hechos reales, pero hay otro grupos de cintas (como la que hoy comento), que resultan difíciles por su crudeza y o planteamiento a la hora del traslado a la pantalla. “El Hombre del Bosque” es una muy buena cinta sobre un complicadísimo tema como es la pedofilia en niñas cercanas a los 12 años de edad.
La película cuenta la historia de Walter (Kevin Bacon), quien luego de purgar una condena de doce años en prisión por pedofilia en niñas menores de edad, se encuentra en libertad condicional y tratando de reinsertarse en la sociedad. Esta tarea no le será para nada fácil, ya que tendrá que lidiar con la indiferencia de su hermana, y sus propios demonios internos para no reincidir en los actos que lo llevaron a la cárcel en primera instancia. Dentro de éste panorama y con un oficial encargado de custodiarlo durante su libertad condicional, Walter tratará de enderezar su vida hacia lo que él mismo quiere o desea, “ser una persona normal”.
La encargada de escribir el guión (junto con Steven Fletcher) y de dirigir al mismo tiempo su primer largometraje fue Nicole Kassell, quien en líneas generales ha brindado una pequeña joyita sobre un tema muy difícil en magnitud como para tratarlo en un filme. Sin embargo, es de agradecer la seriedad a la hora de trasladar un guión perfectamente armado, tanto para contar simplemente una historia, como para adentrarse en la psicología de los seres humanos que cometen este tipo de delitos. La cinta ronda más que nada en el hecho de lo difícil de la reinserción social, de la soledad en la que está inmerso nuestro protagonista por sentirse diferente a los demás y teniendo que enfrentar sus propios miedos a la temida reincidencia. En cuanto a aspectos más técnicos del guión, la verdad que Nicole Kassell ha hecho algo que es tremendamente complicado en películas con éste tipo de planteamientos, que es el hecho de tener que lidiar toda la cinta con el factor de no tener prácticamente ningún momento de acción de dónde sostenerse para agilizar durante algunos momentos el ritmo narrativo del filme. En éste sentido la película es un ejemplo de cómo se narra cine, ya que su hora y media de duración se pasa bastante rápido, partiendo de una base simple pero que engancha al espectador desde el comienzo del filme hasta su conclusión, que es el hecho de ver como reacciona Walter durante su reinserción social y el juego del gato y el ratón que nuestro protagonista tiene con su propia mente.
Evidentemente ésta cinta requería un actor muy versátil en todo sentido y por supuesto que Kevin Bacon lo es. De hecho su actuación es muy pero muy buena, mostrando diferentes estados de ánimo durante toda la cinta, tratando de no reincidir en actos criminales, luchando con su psiquis absolutamente toda la película para llegar a convertirse en una persona normal, tal cual como se lo dice a su psicólogo de libertad condicional. Bacon se carga la cinta al hombro, dando una excelente interpretación para ese tipo de papeles que dejan huella en el espectador hasta mucho tiempo después de la conclusión de la cinta.
En definitiva, “El hombre del bosque” es un gran drama sobre una terrible problemática de la sociedad actual, impecablemente filmado y actuado, pero sobre todo, tratado con una seriedad y una credibilidad bastante llamativa. Impecable debut detrás de cámaras de Nicolle Kassell, a quien evidentemente habrá que tener en cuenta para futuros largometrajes. Calidad le sobra, no me quedan dudas de ello.