Gal
Bien podría sustituirse la G por una M, ya que la nueva propuesta de Miguel Courtois deja mucho que desear, y no tiene ni punto de comparación con su anterior propuesta. “El lobo” se presentó como un thriller muy logrado, bien interpretado y con un tema muy interesante, a diferencia de ésta, “GAL” se presenta como una película bastante aburrida, mal interpretada y con un tema del que se podría haber sacado mucho más partido.De inicio choca el protagonista Carlos García que, aun siendo francés, a la hora de doblarse podía haberse esmerado más en la interpretación, entonación y demás características vocales, ya que parece mal doblado a propósito, así que de inicio ya no nos podemos creer a este personaje.
Lo mismo ocurre con Jordi Mollá, que intentado imitar a Amedo, le han hecho poner la voz más grave, con lo cual se ha quedado en una mezcla de Torrente y Carmen de Mairena, restando casi toda la credibilidad al personaje. No entiendo esta decisión, ya que si nos lo caracterizan igual de bien que lo han hecho y nos ponen su voz natural, o si quieren un poco más “masculina”, nos creeríamos al personaje de todas las maneras, sin necesidad de recurrir a algo tan falso como es esa voz. Total que con las perlas que suelta y esa manera de decirlas, te acaba haciendo bastante gracia el personaje.
Natalia Verbeke no logra el aprobado. A diferencia de otras películas como en “El método”, aquí no se hace con el personaje aunque parte de culpa también la tiene el guión, que tiene frases metidas con calzador y que no sé sabe muy bien a que vienen. Un claro ejemplo es cuando el dúo de periodistas van en busca de un zulo del GAL, y en medio del camino se escuchan perlas del tipo – Ya debemos de estar cerca, ese debe de ser el árbol con la marca. – Aquí puede no sonar mal, pero en pantalla es realmente lamentable, y más cuando tienen lugar en un plano general que bien podría haberse dejado con el sonido ambiente, además de que el doblaje y ahondando más en este ejemplo, parece leído sin la mínima intención interpretativa.
Una vez tocados estos puntos, podemos seguir encontrándonos algunas “joyitas” que siguen haciendo increíble la historia. Los mejores los secundarios como Merçè Llorens, Mar Regueras y Miguel Hermoso. En el caso de Ana Álvarez habría que decir que es irregular, ya que en algunas secuencias está muy bien y en otras no llegamos a creérnosla.
En definitiva “GAL” se presentaba como una propuesta interesante, y más aun basándonos en la experiencia de la anterior propuesta cinematográfica de los responsables de esta, pero lamentablemente nos hemos encontrado con un producto totalmente diferente que como película deja bastante que desear.