Juguetes perdidos
“Toy Story 4”, se presenta a veinticinco años del estreno de la serie y vuelve a maravillar con esta historia de aceptación donde los niños y padres encuentran analogías en lo que viven a diario entre anhelos, problemas y afectos.
Muchos niños y jóvenes de los noventas, hoy adultos han crecido, seguramente han tenido hijos a la par de que pasan los años desde el estreno de la primera de estas cintas que marcaron todo un hito en la animación donde refuerza en el colectivo temáticas como la convivencia entre niños, la utilidad que tienen los juguetes en la imaginación y crecimiento de los pequeños y fortalecer el rol de la familia.
Los seguidores una vez que experimentaron las enormes emociones y climax de “Toy Story 3”, que ganó merecidamente el Oscar, seguramente pensarán que difícilmente puedan lograr conectarse con la historia de tal forma nuevamente, pero debo decirles que esta no es una película de relleno, es una bisagra para partir hacia nuevos rumbos donde se reinventa y se proyecta en un viaje sala a pasar un rato muy agradable y entretenido pero sin dejar de lado eso subtextos que te hacen conectar con los personajes que si viene son juguetes están bien estructurados.
En lo que se refiere a la trama el vaquero es más protagonista que nunca en esta historia donde ya pasaron a ser propiedad de la niña Bonnie una vez que Andy creció y se fue a la universidad. Pero esta pequeña a poco andar no se ve muy entusiasmada con Woody y Buzz, que son usados más por los niños, ella prefiere otros juguetes acarreando un sentimiento raro en el vaquero que se siente un poco postergado.
La pequeña debuta en su jardín infantil y Woody quiere acompañar ese proceso que se le hace complejo a la pequeña y le da un empujoncito con ingenio para que ella cree un amiguito con un cubierto, un par de ojitos y lana que recoge de la basura y nace Forky, un reciclado que tiene ansias de volver a la basura continuamente pero como Bonnie lo quiere Woody debe impedir su retorno al a los desechos. Posteriormente ambos se pierden y comienza la aventura del retorno. En ese camino a casa se cruzan con juguetes de un casa de antigüedades y con juguetes perdidos que resulta un tramo un poco oscuro de la cinta pero que hacen una muy cautivadora historia.
¿Como no se agota esta franquicia?, “Toy Story 4”, inteligentemente no desgasta a todos los personajes de las 3 versiones anteriores, les da un poco de descanso aunque deben aparecer el señor cara de papa, el dinosurio Rex, Buzz, Jessi y tantos otros , pero ya no están en primer plano y eso es un acierto para darle paso a nuevos personajes que oxigenan y brindan mucha proyección en esta acertada cuarta versión que no escapa a la acción, a las emociones y tangencialmente tocar temas más adultos como la publicidad engañosa de los juguetes y lo poco atento de los padres a veces con sus hijos. Imperdible y revitalizada delicia visual camino hacia nuevos rumbos donde el dinero invertido en entradas está súper bien aprovechado.