Regreso a Hope Gap

La unión de Annette Bening, Bill Nighy y Josh O’Connor tenía que dar resultado; tan solo quedaba averiguar en qué medida contribuían o no los apoyos técnicos y creativos que toda película necesita. Y estos también cumplieron.
Hope Gap es una historia sencilla en la que el ritmo pausado, el correcto guion y una gran dirección de actores dejan un buen sabor de boca y acompañan a tres grandes intérpretes (dos consolidados y uno en la cresta de la ola) cuyo hacer, tan sobrio como soberbio, engancha desde el minuto uno y hace las delicias de aquellos espectadores dispuestos disfrutar de un drama que, pese a coherente, no deja de ser terrible y muy triste: el “asesinato de un matrimonio” y todo lo que ello remueve en un sistema familiar lleno de afectos y defectos.