El triángulo de la tristeza
El triángulo de la tristeza cuenta una historia en tres actos, nos presenta a dos modelos Carl (Harris Dickinson) y Yaya una influencer modelo (Charlbi Dean) al final de una cena elegante donde difieren de roles de macho y el feminismo rodeado por el pago de una cuenta en un lujoso restaurante. Los dos discuten sobre sus suposiciones basadas en el género y el diálogo de Östlund gira y se arremolina a medida que la discusión se remonta al hotel donde Yaya nota que está encubriendo a Carl. Este es un prólogo muy prometedor de que la película se adentrará en los roles de género y las relaciones transaccionales de una manera aguda y nueva un segundo acto es sobre los excesos y arribismo de super ricos a bordo de un crucero de lujo atendido por una tripulación convencida que si da un buen servicio tendrá buenas propinas. Y por último, es un acto en una desierta isla donde se invierten los roles de poder como los conocemos donde las personas que saber hacer cosas prácticas como pescar, cocinar y conocer la naturaleza adquieren preponderancia sobre los atendidos con poder dentro de la sociedad , pero dentro de la isla es otra cosa.
El film ganador del festival de Cannes, dirigida por Ruben Östlund que también obtuvo la Palma de Oro también con “The Square”, tiene diálogos innegablemente agudos y giros narrativos entretenidos en el derribo de la élite superficial La mayoría de los personajes caratulados como súper ricos han ganado riqueza a través de empresas que no han mejorado exactamente el mundo, como la amable pareja de ancianos cuya fortuna proviene de las granadas o el caballero al que le gusta decirle a la gente que hizo su dinero con mierda: es un magnate de los fertilizantes o la pareja que vende su imagen para estar en lugares de privilegio. Östlund juega hábilmente con los niveles literales de la sociedad, ya que la gente rica toma el sol en la cubierta de arriba, el personal vestido de blanco celebra sus posibles propinas en el medio y el personal, en su mayoría no blanco, se sienta en el casco de abajo como el personal de aseo y maquinarias están como en el subsuelo.. Me hizo recordar por momentos a la cinta coreana parásitos, como a través de las escaleras de la casa personajes subía y bajaban para manifestar los niveles que componen la sociedad y se van superponiendo acorde a los vaivenes de cada cual.
Este verdadero desmantelamiento de las expectativas y niveles sociales con un cóctel explosivo en muchos pasajes que si viene cierto no alcanza grandes niveles de grandeza si su `propuesta es por momentos deliciosamente perturbadora y una especie de venganza a quienes obtuvieron mucho dinero explotando la tierra y generando dolor entre los habitantes del `planeta. Este film lo puede ver en Prime Video y fue derrotada en los Oscar por la alemana “Sin novedad en el frente” y competidora de la cinta “Argentina 1985”