Imaginar al dictador Augusto Pinochet como un vampiro de 250 años en una sátira de terror muy bien filmada que propone “El Conde”, del director chileno Pablo Larrain, que trata de procesar la tragedia histórica desde una óptica original de un hecho que aún contamina las venas de una nación.

★★★☆☆ Buena

La cinta ganadora al mejor guión en el festival de cine de Venecia es dirigida por Pablo Larrain, acostumbrado a recibir buenas críticas y elogios en el extranjero por representar los problemas sociopolíticos que han marcado las últimas décadas en Chile como con su trilogía acerca de la dictadura con “Tony Manero”, “Post Morten” y “No”. En todas ellas, expone una mirada más allá de un biopic en personajes moralmente incorrectos que han pululado por los últimos sucesos políticos que han fragmentado y disociados a la sociedad chilena. Con “El Conde” Larrain propone Imaginar al dictador Augusto Pinochet como un vampiro de 250 años en una sátira de terror muy bien filmada que trata de procesar la tragedia histórica desde una óptica original donde aún envenena las venas de una nación. Va tras una historia que parte en la revolución francesa con “Claude Pinoche” que después veremos décadas aparece Chile en democracia , en un lúgrube sur donde finge su muerte, en una casona que se cae a pedazos y con muchos pasaditos y desniveles secretos que rememoran centros de tortura. Ahi vive con sus esposa Lucia Hiriart que quiere ser mordida y con el ruso, su mayordomo vampiro y asesino fiel que lo protege(Alfredo Castro). Aquí, la extensa lista de crímenes atroces de Pinochet es leída claramente y con gran detalle por Carmencita (Paula Luchsinger) que en realidad es una monja-contable llevada al solitario rancho patagónico de Pinochet que ahora quiere morir de verdad y ella detalla los numerosos y turbios asuntos financieros del general y al cual que sus hijos del dictador quieren heredar los bonos al portador.

 

“El Conde”, en si es una salida de género tremendamente original que imagina al dictador chileno Augusto Pinochet como un vampiro centenario y considera de manera inventiva la forma perpetua derivado de su impunidad que nunca enfrento la justicia. No lo hace para burlarse de las victimas yo creo que lo hace en si para decirle en su cara las barbaridades relacionadas con la muerte y el robo, si el mismo personajes encarnado por Jaime Vadell manifiesta que prefiere que le digan asesino que ladrón. Pero Robaste le dice Lucia HIriart, es un momento muy cómico porque es la verdad misma.

Sobre su declaración de director para “El Conde”, el cineasta chileno describió acertadamente su película como “Un recordatorio alegórico de por qué la historia necesita repetirse para recordarnos cuán peligrosas pueden llegar a ser las cosas”.

La fotografía sin duda es la fortaleza de la película a cargo de Edward Lachman(Carol y Vírgenes Suicidas),  evoca al expresionismo alemán, impecable blanco y negro y muchas luces y sombras desarrolladas impecablemente. Este tema de estar desprovisto de color el film se puede interpretar como la decadencia de la figura y quienes le rodeaban. En lo personal sigo prefiriendo la cinta El Club de Larrain donde también trabaja Vadell como unos de los curas turbios escondidos en el sur de Chile. “El Conde” se puede ver en Netflix

Lo mejor: rodarla en blanco y negro
Lo peor: nada
publicado por David Lizana el 3 noviembre, 2023

Enviar comentario

Leer más opiniones sobre

Desde 2005 muchocine es una comunidad cinéfila perpetrada por Victor Trujillo y una larga lista de colaboradores y amantes del cine.