Babel
Por fin he tachado “Babel” de la lista, ya era hora. Y me ha encantado; sin duda una de las mejores películas que he visto últimamente. El primer largometraje de Alejandro González Iñárritu, “Amores perros”, me gusto muchísimo -no así “21 gramos”, que me dejó algo fría-, pero “Babel” supera todo eso.Tengo entendido que es bastante larga. No lo sé, a mí se me pasó volando. Las cuatro historias me tuvieron completamente enganchada hasta el final. La de Japón, pese a ser posiblemente la menos “trágica” y la más desligada del resto -o precisamente por eso-, me conmovió especialmente, por esa manera de retratar un drama mucho menos evidente.
Las interpretaciones de los actores son espectaculares. También lo es la agilidad y, sobre todo, la humanidad con la que el director ha puesto en escena ese magnífico, pero difícil, guión de Guillermo Arriaga. Entre todos han conseguido mostrar con coherencia y sin superficialidad mundos completamente diferentes, narrar tragedias sin caer en el sentimentalismo y transmitir ternura a pesar de todas las imperfecciones y errores de los personajes.
Para variar, la tuve que ver doblada. ¿Cómo se le ocurre a alguien doblar esta película? Supongo que habría sido incluso mejor en versión original, pero, en cualquier caso, “Babel” consiguió eso que cada vez resulta más difícil a medida que pasan los años. Salí del cine emocionada, “tocada”, sintiéndome diferente a como había entrado y reflexionando sobre lo que acababa de ver. Y por todo eso os recomiendo que no la dejéis pasar.