El funeral del jefe
Títulos de crédito y aparece Donald Sutherland entre un montón de nombres chinos que no reconoces…Y la película se titula “El funeral del jefe”…
Sigues mirando para ver qué es.
Luego sigue una secuencia de una parturienta, pero es un rodaje. Y vemos a Donald que es el director: están en Beijing en un rodaje. Pero él se siente vació, decepcionado y deprimido porque no ha conseguido hacer nada decente en lo que lleva de rodaje. El rodaje se va retrasando y el productor decide retirar a Donald y traer a otro pero manteniendo al primero en los títulos de crédito como reclamo, algo a lo que Sutherland (a partir de ahora Tyler) se niega. Y en medio de toda ese problema, el veterano director se hace amigo del cámara que está haciendo el “making of”(Yo-Yo) justo antes de sufrir un infarto.
Las últimas palabras del realizador son: quiero un funeral cómico.
A partir de ahí comienza el surrealismo. Tyler es un gran director que está diagnosticado para morir en breve, pero quiere un gran show en su muerte.
A partir de ahí se desvela el talento para la publicidad y los negocios de Yo-Yo.
Y de toda la parafernalia que se monta a partir de ese evento.
Esta película podría enmarcarla o agruparla en esas que juegan con un guión surrealista y se divierten en la frontera de la ridiculez (en este caso sin cruzarla). Podría venderse en pack con “Extrañas coincidencias” (bodrio absoluto) y “Anónimos”. Muy interesante de ver salvo por algún momento falto de ritmo y alguna situación muy estirada.
Pero no se puede olvidar algo: esta es una película china. Un interesante experimento chino.