Turistas (sightseers)
Chris (Steve Oram) quiere mostrarle a su novia introvertida Tina (Alice Lowe) su mundo a través de un viaje por las Islas Británicas en su preciada carvana Abbey Oxford. Lo que deberían ser unas vacaciones de relax se convertiran pronto en algo caótico.Se abre el telón y se descubre una pareja pasional pero con diferentes personalidades que esconden unos psicópatas en potencia. Hablar de turistas es hablar de una historia "friki", una pareja que, para conocerse, no se les ocurre otra cosa que andar con su caravana en direcciones tan dispares como el museo del lápiz o el del tranvía. Pero, lejos de la anécdota, turistas es un reflejo de una sociedad decadente en la que la envidia, los celos y la rabia pasajera son motivos suficientes para acabar con la vida de alguien.Grotesca, sucia, vulgar y, por momentos, irreverente. Cuando empiezo a divisar escenas macabras se dibuja una sonrisa malévola en mi cara, confieso que la comedia negra a lo british no me apasiona, pero logra su objetivo: entretener.Pero paso por distintas fases en la película y eso ¡¡que sólo dura 88 minutos!! Cuando los personajes dan carpetazo a la madre controladora de Tina y se embarcan en la aventura macabra siento alivio y curiosidad. Es entonces cuando se pierden en los rebrotes psicóticos y ando en la penumbra, justo cuando empieza mi batalla peculiar para que el sueño no me venza. Sin embargo, es Tina quien con su soberbia y creíble interpretación me desvela,esconde además de algo oscuro que es obvio (comedia negra) es la parte activa de la pareja, la que se ilusiona y la que rompe la monotonía del film.
La crueldad en la recreación de las escenas violentas es de lo mejor del film, no se corta ni un pelo y les da un halo de credibilidad terrible. Los instintos primarios llevados a la pantalla, con una cámara lenta que lo carga de fuerza y nos traslada a un partido de futbol para ver la repetición de la jugada. Lo siento, me he contagiado de lo macabro, es fácil viendo turistas. Huelo el paisaje británico con canciones ochenteras que cargan de dramatismo el viaje y que le dan calidad al film.Momento "poltergeist" la escena final, me he quedado como Caroline viendo la tele, con cara de cefalopodo. Entretenimiento corto y suficiente, por momentos me he reído, aburrido y quedado con cara de cenutrio. Requisitos indispensables del film.
Lo mejor: Su halo de inocencia cargado de dosis de violencia.
Lo peor: Que siendo tan corta se haya atrevido a aburrirme. Pero lo que Sitges dictaminó como mejor guión, no seré yo quien lo cuestione..