Kill bill: volume 2 (kill bill: volume 2)
Señoras y señores, la Novia ha vuelto.Después de la sangrientísima primera parte, Tarantino se calma y decide prestar más atención a su historia y sus diáologos, lo que se traduce en un inmediato aumento e la calidad de la película. Te guste o no , hay algo que no se le puede negar al "enfant terrible" del cine, y es que es capaz de producir una extraña fascinación incluso en los que, como yo, no están interesados en el cine de acción y en el gore. La escena del encuentro entre Elle Driver (sensacional Daryl Hannah) y Budd es un excelente ejemplo de lo que digo. Que mientras observas el desenlace de la misma te den ganas de reír, pese a lo que estás viendo en pantalla, es digno de halago, sobretodo porque yo no podía dejar de pensar: "Tarantino es grande". Además, el director se permite sorprendernos con una puesta en escena realmente magnífica y una dirección de actores acertadísima (ver el cara a cara entre Beatrix y Bill; por cierto, las reflexiones de éste sobre Superman son antológicas).
Claro que en ese aspecto el mérito ha de repartírselo con sus excelentes protagonistas: Uma Thurman, simplemente extraordinaria, se entrega en cuerpo y alma a un papel que muy fácilmente podría haber resultado ridículo o intrascendente (ver toda la secuencia en que Budd le hace lo que le hace), mientras que David Carrardine otorga tal grado de elegancia a su personaje de villano que casi consigue que te enamores de él. Y es que en la película, en realidad, no hay buenos ni malos. Todos son asesinos vengativos, hasta el punto de que ni siquiera Beatrix, que tiene una causa digamos "justa" por la que matar, consigue que el espectador se ponga de su parte.
Es el mundo de Tarantino. Un mundo siempre complicado, siempre violento. Pero igualmente fascinante.
Lo mejor: Uma Thurman y David Carradine, la puesta en escena de Tarantino y, sobre todo, en momento en que descubres que detrás de toda la sangre y violencia que has visto se esconde una auténtica historia de amor (toda la secuenciia final es de las más emotivas que jamás he visto. ¡Quién lo diría!).
Lo peor: El ritmo es irregular y debería ser un pelín más corta