La ola
No recuerdo quién me recomendó esta película, pero se lo agradezco. El título no me decía nada, ni el elenco tampoco, ni siquiera su director (Dennis Gansel), pero me he aventurado a verla y la sensación no podía haber sido mejor.
Desde Alemania llega La Ola (Die Welle es su título original), película centrada en la política aplicada en una clase de instituto, a la facilidad con la que las masas pueden ser dirigidas.
Este es un claro ejemplo del innecesario uso de estrellas mediáticas, grandes desembolsos económicos y espectaculares efectos especiales para crear grandes películas. Con un estilo sobrio, una estética cuidada, una realización simple, unos actores que dan la talla y un guión sólido apoyado en unos diálogos inteligentes, La Ola se erige como una de esas grandes películas e inmerecidamente desconocida.
Basada en un experimento llamado La Tercera Ola que tuvo lugar en California allá por 1967. En dicho experimento Ron Jones, un profesor de historia, quiso hacer ver a sus alumnos, a través de una leve manipulación, por qué los alemanes permitieron los actos acometidos por el Tercer Reich.
Trasladando esto al cine, la película se enmarca en un instituto alemán. Un profesor al que le asignan la asignatura de “Autocracia” pretende demostrar a sus alumnos la posibilidad de que exista un nuevo sistema fascista y dictatorial como el encabezado por Hitler. La cosa se le escapa de las manos, y lo que parecían unas clases entretenidas con unas pautas de participación establecidas se convierte en un movimiento que amenaza con perturbar el bienestar de la población donde todo sucede. Una película que consigue sacudir nuestro interior de forma salvaje, además de establecerse como una gran denuncia social.
La verdad es que no voy a contar mucho más acerca de la película, porque lo recomendable es que la vieseis con vuestros propios ojos, pero lo que sí voy a exponer son un par de reflexiones que he extraído y que creo que pueden ser muy interesantes.
En primer lugar hay que ser conscientes de la facilidad con la que las personas con un rol de autoridad pueden influir con gran calado en sus “subordinados”, por decirlo de alguna manera. Esto se puede trasladas a las clases, a las familias o a los campamentos de verano.
Y en segundo lugar y a modo de reflexión para todos aquellos que decidan, si no lo han hecho ya, ver la película. ¿Es posible que surja un nuevo movimiento autocrático y dictatorial y se eleve hacia el poder?
Lo dicho, deleitaros con esta gran película y no os olvidéis de reflexionar…