El curioso caso de benjamin button
David Fincher dirige ésta asombrosa obra basada en una historia de Francis Scott Fitzgerald. Una sorprendente película que fabula sobre el paso del tiempo a través de la vida de un niño que nace viejo y que va rejuveneciendo con el transcurso del tiempo. La niñez, la juventud, la adultez y la vejez son las etapas de la vida que todos conocemos, en ese orden cronológico. Esto la película lo plasma realmente bien, pero también nos propone a un personaje que es totalmente lo contrario a la realidad, que nace siendo un anciano de más de 80 años y que muere siendo un recién nacido. Una historia sobre una vida contada al revés, en la que las experiencias vitales surgen de manera ya sabida: el primer trabajo, el primer amor, etc.
El modo de ver las cosas de Fincher cambia el estado de las mismas. Y como nos lo demostró en su obra maestra ‘Seven’ y en ‘El club de la lucha’ Fincher tiene mucho talento, pero sobre todo poderío visual. Sus imágenes tienen algo que hace que te sientas atraído, embaucado por el esplendor de su belleza. ‘El curioso caso de Benjamin Button’ es más que belleza, es hermosura, perfección. La ambientación, la fotografía, el vestuario, los efectos visuales, el laborioso maquillaje, la música, las interpretaciones, todo ello está escrupulosamente cuidado. Un filme difícil de olvidar, que te hace reflexionar sobre la vida, la muerte, el amor. Es visualmente y estéticamente grandiosa, espléndida, magnífica, cuya fascinante narrativa transcurre con un ritmo hipnótico. Maravillosa y extraordinaria banda sonora de Alexandre Desplat.