No habrá paz para los malvados
Tras la caja 507 y la vida mancha, el dúo José Coronado y Enrique Urbizu vuelven a juntar fuerzas en “No habrá Paz para los Malvados”. Thriller oscuro en la mejor tradición del cine negro, sigue las andanzas de un policía alcohólico. Santos Trinidad, en una noche fatídica se ve involucrado en un triple asesinato, un testigo que podría involucrarle se le escapa, prosiguiendo una persecución en pos de eliminar las pruebas que puedan incriminarlo.
Mientras tanto la juez chacón está decidida a encontrar al asesino. Con estas referencias nos encontramos ante una especie de Teniente Corrupto a la española. Un pobre diablo metido en un descenso infernal, que se ve enfrentado con una célula terrorista, un hombre maldito con un pasado turbio que le persigue.
Un principio apoteósico, calles que indican la miseria humana en la que se mueve el protagonista, un inmenso José Coronado. Fotografía de tonos lúgubres y banda sonora con notas escalofriantes, sirven de colofón para presentar las andanzas de un hombre oscuro. Sin duda Santos Trinidad es lo mejor del filme, no los secundarios poco definidos y la investigación de Chacón realmente descafeinada con un giro final que oscila al terrorismo sirviendo como redención al personaje principal.
Interesante muestra de cine negro violento en la línea americana aunque con altibajos en la narración, es disfrutable por el gran trabajo realizado por Coronado. La tenaz dirección de Urbizu en las escenas más violentas es realmente efectiva.