Noche de miedo
Dirigida por Craig Gillespie y protagonizada por Anton Yelchin, Colin Farrell, Christopher Mintz Plasse, David Tennant, Imogen Poots, Toni Collette, con guión de Marti Noxon conocido por ser el guionista de diversas series para adolescentes sobre vampiros, etc. Remake de Fright Night de 1985 escrita y dirigida por Tom Holland y producida por Herb Jaffe, protagonizada en su momento por William Ragsdale, Chris Sarandon, Roddy McDowall y Amanda Bearse. Lo primero que sorprende es el ansia de los remakes que se vive últimamente en las carteleras, todo es susceptible de ser versionado, copiado, duplicado, lo que sea antes de presentar una película original, afortunadamente, siempre existirá gente que este dispuesta a sorprender. Pero volvamos al tema, la película original de 1985, siendo una más que aceptable película de vampiros, no se puede considerar un clásico del género, por lo que cuesta entender la elección de este film, su adaptación, manteniendo el espirito original cambia la ubicación del desarrollo de la acción, en este caso Las Vegas, y adapta el contenido de la misma a los tiempos o mejor a los gustos de los adolescentes actuales. Charley Brewster (Anton Yelchin) parece tenerlo todo: es uno de los estudiantes más populares y novio de la chica más guapa del instituto. se siente tan importante que ha empezado a dejar de lado a su mejor amigo. Pero las cosas se complican cuando Jerry (Colin Farrell) se muda al lado de su casa. Al principio, su nuevo vecino parece genial, pero con el paso de los días, algo en su comportamiento resulta raro. Desafortunadamente, nadie, ni siquiera la madre de Charley (Toni Collette), parece percibir nada. Después de observar que en la casa de al lado pasan cosas extrañas, Charley llega a una conclusión: Jerry es un vampiro que se sirve del vecindario para cazar sus presas. Ante la incredulidad de los demás, el protagonista deberá ingeniárselas para deshacerse del monstruo por sí o con ayuda. La película se mueve entre el miedo y la comedia, aunque la interpretación en general es buena, existe un mayor peso en los papeles masculinos, especialmente con el dúo, Anton Yelchin, Colin Farell, este último convence como vampiro explotando en su personaje la perfecta armonía entre encanto – maldad o lo que nos gusta un chico malo, en este caso, sexualidad masculina depredadora. La película comienza a buen ritmo, con buenos toques de humor e intriga, creándose la atmósfera apropiada, sigue cumpliendo con lo esperado y con todos los tópicos de vampiros conocidos, sin embargo, no se mantiene hasta el final, que resulta precipitado e infantil, incluso demasiado aséptico después de estar viendo la sangre chorrear a nuestro alrededor. A destacar la banda sonora de Ramin Djawadi que llega a formar parte del hilo argumental de la película. El 3D es correcto aunque en algunos momentos, sobra, en general la película se desarrolla en ambientes oscuros y donde realmente se aprecia es en los momentos de sangre volando y alguna que otra escena, mejores son los efectos especiales sobre todo en la caracterización de los vampiros y algunas escenas como los vampiros saliendo de la pared. En resumen: No se va a convertir en un clásico, cumple su objetivo que es entretener, sin más. Ni da tanto miedo ni te ríes tanto, como se espera en un principio, pero entretiene, sobre todo a un público infantil – juvenil, ideal para ir a verla en grupo con mucha palomitas.Lo mejor: Colin Farrell
Lo peor: Final previsible.