Un ciudadano ejemplar
La película, con un claro interés de crítica hacia el sistema jurídico americano, nos tiene en vilo desde el primer momento, con una primera escena en la que se nos presenta al protagonista y sus motivaciones.
Tensión que, a mi modo de ver, beneficia enormemente al desarrollo de la película; tensión que, (no me juzguéis mal, me encanta este tío) desaparece cada vez que Jamie Fox aparece en escena.
Es cierto, que la culpa no es de Fox, si no de su personaje, pero son dos personajes que no se llevan bien en la misma película (el de Butler y el de Fox).
Mientras que Butler nos presenta a un hombre atormentado por un crimen y sentencia injusta, que crea empatía; Fox es un simple abogado plano, sin sentimientos, ni siquiera al final de la cinta.
Siguiendo con el desarrollo de la cinta, nos encontramos con una película de perfecto suspense, que no nos deja tiempo para dudas, y mucho menos para aburrirnos. Cierta que la fórmula es ya conocida por todos. Kevin Bacon hizo un papel muy similar en "Sentencia de muerte" y que bueno, entretiene, engancha, pero NO SORPRENDE.
Mención especial a la escena de la ejecución del preso: soberbia la dirección y el montaje, en la que, para mostrarnos la dualidad y la separación por parte del personaje de Fox entre el trabajo y su familia; se nos van alternando planos muy cortos y detallados de los instrumentos de ejecución del preso, con el chelo de la hija del abogado. Todo esto para terminar con unas conmovedoras últimas palabras del mismo a la música del instrumento de fondo.