Tropa de elite
Intérpretes: Wagner Moura, Caio Junqueira, André Ramiro, Fernanda Machado, Milhem Cortaz, Fernanda de Freitas, Thelmo Fernandes, Maria Ribeiro, Paulo Vilela, Milhem Cortaz, Marcelo Valle, Fábio Lago, Emerson Gomes.
Sinopsis
Película brasileña basada en la obra Elite da Tropa (Tropa Élite), escrita por el sociólogo brasileño Luiz Eduardo Soares, en colaboración con dos ex-capitanes de la BOPE (Batalhão de Operações Policiais Especiais o Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar de Río de Janeiro), André Batista y Rodrigo Pimentel, y adaptada al cine con guión de Óscar Braulio Mantovani.
En ella se nos presenta el quehacer diario del cuerpo de operaciones especiales de la BOPE y sus incursiones en las favelas de Río de Janeiro, gobernadas por los traficantes de droga, personalizándola en las historias del capitán Nascemento (personaje interpretado por Wagner Moura) y los aspirantes a formar parte del la BOPE, Neto (interpretado por Caio Junqueira) y Matías (personaje de André Ramiro).
Los hechos se sitúan en las operaciones que debe acometer la BOPE en los preparativos de la visita de su santidad en Papa, Juan Pablo II, a Río en el año 1997. Entonces la BOPE debe apaciguar la favela sita en el Morro do Turano. El capitán Nascemento se debate entre el desacuerdo en la plantificación de la operación, el embarazo de su mujer Rosane (personaje de Maria Ribeiro) a punto de dar a luz, la ansiedad y la búsqueda de un sustituto que le permita abandonar el cuerpo.
Crítica
Buena película brasileña de la cual habíamos oído hablar (no hace mucho que se estreno la segunda parte) y que llevábamos tiempo tratando de ver desde la ignorancia. Se sitúa entre la acción, la semi-ficción y el drama, lo que metido en la misma coctelera genera un batido irreverente, violento, trepidante y a veces un poco extenuante.
En esta su segunda película, el director José Padilha, nos hace llegar la realidad de las favelas, de las relaciones de poder que se dan en ellas y el papel de una policía corrupta, incapaz de imponer el orden y que se sirve de su poder para enriquecerse, extorsionar y mirar hacia otro lado ante el problema real e inmenso de estos suburbios donde la vida no vale nada y cualquier niño puede empuñar un arma o traficar con kilos de droga. Ante esta situación, el cuerpo especial de la BOPE se compone de una serie de agentes elegidos, entrenados y especializados, que realiza incursiones en las favelas para mantener cierto orden, empleando para ello todos los métodos habidos y por haber, sin necesidad de respeto por los derechos de las personas, con tal de conseguir la información necesaria y salvaguardar su propia vida.
Destaca por la violencia, en ocasiones demasiado explícita en las escenas de tortura, lo que no obstante nos la hace muy creíble. Sin duda, una denuncia brutal de lo que allí ocurre y de lo que estos cuerpos de élite hacen bajo el amparo de la ley, lo que nos lleva a un grandísmo debate ¿Qué hacer aquí? ¿Qué solución tienen estos nichos de violencia, corrupción, desánimo, tortura y muerte precoz? ¿Está justificada la violencia con la que actúan estos cuerpos de operaciones espaciales? ¿Cómo pueden existir estas favelas hoy en día en un país que presume de estar convirtiéndose en una de las principales economías emergentes? Muchas preguntas para las cuales no tenemos respuesta, pero tampoco estamos aquí para esto, aquí hablamos de cine, pero por Dios, que alguien me responda a esto y que alguien ponga solución.! Nadie dice que sea fácil, pero joder es necesario.
En la línea de la famosa Cidade de Deus nos vuelve a mostrar como generaciones y generaciones de niños se pierden su infancia, su adolescencia y su juventud, a la que muchas veces ni llegan. Quizá se regodea demasiado, pero no nos engañemos, el carácter de denuncia de este pseudo-documental en clave narrativa lo exigía. Reconocemos que puede provocar repulsa y odio, a la vez que admiración y fascinación, y eso señores, no es fácil en el cine que manejamos habitualmente,…, la denuncia es así de dura y provocativa.
Otra aspecto que no podemos dejar pasar es el hecho de hacernos pensar en la caos interno y personal al que se deben enfrentar los agentes de la BOPE, al igual que otros soldados u otros agentes especiales similares. Robots inhumanos y sin escrúpulos en su trabajo, y maridos y padres de familia por las tardes,…, ¿quién es capaz de soportar eso? ¿quién no caería en la más profunda de las ansiedades, depresiones o estrés?,…, y algunos nos quejamos de nuestros trabajos.
Las interpretaciones son brillantes y potentes. Tan potentes como se requerían y nos transmiten las necesarias sensaciones de dolor, de pánico, de sufrimiento, de tensión, de acción, etc. Brillantes, simplemente brillantes.
Sin extendernos más y sin ánimo de provocar aburrimiento, simplemente nos queda por decir que nos ha gustado bastante, si bien, como en otras ocasiones, la búsqueda tan explícita del sufrimiento de un espectador blando, inseguro y que busca el plácido entretenimiento, como podemos ser muchos de nosotros, nos causa cierto reparo y ciertas dudas. No obstante, se la recomendamos como relato social y denuncia realista de algo tan presente y tan palpable que llama la atención que siga existiendo, o eso es lo que nos parece desde la ignorancia que profesamos y una vez más se nos hace tan evidente, en éste, como en otros muchos temas.
Nota general: 6,5 sobre 10.