La posesión de Emma Evans
LA POSESIÓN DE EMMA EVANS es la aportación de Filmax al subgénero de las posesiones diabólicas. Teniendo en cuenta que soy un gran defensor del cine de consumo de público masivo, me parece una idea genial que una productora se dedique a lo que se tiene que dedicar, que es producir películas según los gustos del público más amplio. Y bien cierto es que nuestra productora nacional más internacional aún no se había metido en el terreno del demonio y sus posibles víctimas poseídas; sin contar claro está, lo que supone [REC 2], y no quiero aportar mucho para no jodérsela a los que no la hayan visto.
Y como espectador solo puedo sentirme triste y enfado por un trabajo flojo, típico, suavón, blandito y en absoluto sorprendente.
En la película el elemento de horror es secundario con respecto al drama familiar que produce ese hecho. La cinta nos muestra como reacciona una familia casi "modelo", al hecho de que su hija de 15 años sea poseída por una fuerza demoníaca.
Podría ser una manera interesante de acercarse al fenómeno si no fuese porque, tanto la parte que pretende ser de terror como la parte dramática, están pobremente resueltas y solo producen bostezos y aburrimiento. En los dos casos los hechos elegidos para relatar la narración, son propios del telefilm más deprimente y tópico. En ningún momento uno empatiza con una gente que solo produce la sensación mas vacía de conocerlos de cualquier película. Son los mismos que has visto en cualquier film tópico de cualquier fenómeno paranormal. Desde el principio sabes que son la familia perfecta para que le suceda lo que les sucederá; y uno al menos desea que siendo así, te den el placer original de cambiar un destino que sabes desde el principio.
Las secuencias de exorcismo propiamente dichas, son planas y en ocasiones parecen rodadas por el aficionado menos entusiasta. Son como esas secuencias que graban los reality shows de crímenes, sobre impresionados con la leyenda "dramatización". No se si me explico, pero es como si a un realizador de televisión sin interés en cine de terror, le dan dos horas para grabar unas escenas para Cuarto Milenio. Con todos mis respetos al programa de Iker Jimenez, que considero uno de los mejores de la TV actual.
Y no digo que LA POSESIÓN DE EMMA EVANS parezca un telefilm, porque no lo parece. Resulta más parecido a un producto hecho demasiado deprisa y sin mucha pasión ni interés. Y creo, que como el resto de cine, las pelis hechas sin interés y para su pura explotación solo le salen bien a los americanos.
Es curioso que el director, un jovencísimo realizador llamado Manuel Carballo, no haya impregnado la cinta de más pasión o urgencia. Daba la sensación de que éste trabajo de encargo, ya que el guión no es suyo, no le apasiona o no le llena. Pero quiere dar la impresión de que sí lo hace, para que los productores de Filmax le vuelvan a llamar.
La cinta es lenta por momentos y en ningún momento asusta, ni recurre bien a los "repullos". La protagonista es un personaje excesivamente plano y estereotipado; y en el sentido más aburrido del termino, porque de algún modo cuando uno va a ver una peli de posesiones hay una serie de constantes que se quiere encontrar, pero en éste caso están muy mal aprovechados y solo consiguen que te entre sueño.
Sí hay que concederle un giro a la película con respecto a las películas de exorcismos. Porque si algo está claro de todo éste subgénero, es que hay tres partes bien diferenciadas que son "el poseído/a/s", la familia del susodicho y el "cura o curandero", que es el que trata de hacer ese exorcismo. Pues en la película hacen un ligero, pero importante, cambio en el fundamento de esos roles. Pero esa aportación original está mal resuelta, y uno se da cuenta mucho antes de descubrirse ese giro.
Desde EL EXORCISTA, que es una verdadera Obra Maestra que acojona a cualquiera, las constantes del cine de exorcismos han sido muy marcadas, y todas las películas se han aprovechado de una iconografía muy poderosa y, sobretodo, tremendamente cinematográfica. Ahí están las levitaciones, los ojos en blanco, las cruces que arden, las quemaduras por agua bendita, los idiomas antiguos, las voces profundas y aterradoras o hablar con la voz de personas muertas, entre muchas otras constantes. Tanto EL EXORCISMO DE EMILY ROSE, POSEIDOS, la más reciente EXORCISMO EN CONNETICUT o incluso el giro que supuso STIGMATA tienen estas características, y de algún modo es lo que el público pide. Pero LA POSESIÓN DE EMMA EVANS lo hace de la manera más pobre y floja. Esperemos a ver lo que ocurre con EL ÚLTIMO EXORCISMO, película que está levantando bastante expectación y que aporta al subgénero el muy esperado ya en cualquier subgénero de terror, estilo de "grabación real", al estilo [REC] o MONSTRUOSO.
¿Qué estarán pensando Daniel Myrick y Eduardo Sánchez? sabedores que su PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR fue el pistoletazo de salida al tipo de cine más rentable de la historia.
Destacar como positivo el simple hecho del paso dado por Filmax, un paso puramente industrial necesario en un cine español que DEBE industrializarse para poder competir y hacer dinero en el mercado. Para así poder hacer más películas porque, aun siendo una mala y fallida película, la intención que hay detrás es buena; y esta intención es hacer una película muy pensada para gustar al público, al público más amplio.
SIGUI GROSS (TYLER)