Scott pilgrim contra el mundo (scott pilgrim vs. the world)
Estamos acostumbrados a que en alguna que otra película veamos alguna referencia a algún cómic o a algún videojuego, pero lo que vemos en ‘Scott Pilgrim contra el mundo’ va más allá y no sólo hay referencias a la cultura friki de los 80/90, sino que la propia película se convierte en un videojuego puro y duro, utilizando una narración de cómic y con el trasfondo de una historia de amor. Y menuda mezcla explosiva consigue!
Tenemos una historia de amor en el marco más friki posible en el que los efectos especiales, la comedia, las peleas, los píxeles, los "insert coins", los homenajes y la música rebosan en cada segundo de la película, y ya lo podemos comprobar incluso desde el principio del filme, cuando aparece el logo de la Universal pixelado y con la musiquita rollo Spectrum. Y es que da igual que seas un fan de los videojuegos y hayas crecido con ellos, como si como si no los has tocado; el mundillo más o menos lo conoces y sabes que la película captura perfectamente su espíritu haciendo que cada escena sea una nueva aventura para el espectador. Como resultado tenemos una historia que te entretiene y que haga a la película tan adictiva como ese videojuego al que jugabas cada tarde para pasarte el nivel que se te resistía.
Puede que creáis que estoy exagerando, pero si aun tenéis dudas echadle un vistazo al tráiler ya que en él ves básicamente de que va ir la película y, lo más importante, como va a ser. Porque si por algo destaca la película, entre muchas cosas, es por su enorme trabajo en la postproducción. Ahí es donde entran en juego toda una gama de efectos especiales que nos aturden los sentidos de la vista y del oído para dejarnos en un estado post orgasmo visual. Inserts, carteles, sonidos escritos, notas al pie, infografia de videojuegos, y demás efectos, hacen que sea una delicia ver esta película, y no hacen más que meterte completamente en ella.
Pero no sólo es una película friki con efectos especiales sin sentido, el estilo del director está lleno de lógica en la dirección, en el montaje y en el guión, haciendo que cada plano sea el adecuado y que cada dialogo mezcle ingenio y humor a partes iguales. Ese estilo narrativo consigue darle a la película un sentido del ritmo increíble con una gran profundidad, y eso hace que no nos aburramos en ningún momento, queriendo seguir la historia para ver que le pasa al protagonista.
Y hablando de ellos; si todos los recursos visuales y narrativos de la película son geniales, como no, las interpretaciones también lo son. Tanto los principales (Michael Cera, Mary Elizabeth Winstead) que nos hacen creer lo que estamos viendo por muy surrealistas que son las escenas, como los secundarios (Kieran Culkin, Ellen Wong…), que aportan su granito de arena y hacen que la película se vaya desarrollando de forma natural. El reparto es increíblemente perfecto y está muy bien elegido.
Lo único malo que tiene la película, que por otra parte es muy lógico, es que está dirigida a un publico muy determinado en el que los jóvenes son la gran mayoría. Si no sabes de que va ir o tienes dudas mejor no la veas, ya que te cansará todo el rollo de videojuego. Si por el contrario puedes dejar la menta abierta, sin importar la edad que tengas, y disfrutar de lo que estás viendo, ya te digo que te te lo pasarás en grande con esta película tan original y tan divertida. Si te dejas, seguro que te acabas enamorando de ella.