The Town. Ciudad de Ladrones
Los atracos a bancos conforman uno de los argumentos más requeridos en el mundo cine. Personalmente, estas películas conforman un cine de intriga, acción y drama que me agrada, disfruto viendo como uno ladrones más o menos profesionales liquidan las arcas de otros ladrones carroñeros institucionalizados; debo reconocer que una de mis fantasías secretas consiste en vaciar las arcas de un sucio banco.Fantasías aparte, The Town. Ciudad de ladrones resulta un gran entretenimiento comercial, mezcla de forma excepcional la intriga y la acción que aportan los atracos a bancos con una historia dramática conformada por la pareja protagonista. Ben Affleck interpreta al líder de una cuadrilla dedicada al robo de bancos y furgones blindados, tras una de sus intervenciones conocerá a la directora del banco (Rebecca Hall) que le llegará a atraer de una manera romántica a la par que peligrosa.
Lo que más me gusta del reparto es la credibilidad que ofrece la cuadrilla de ladrones, hombres que viven en un barrio difícil, conflictivo, un pozo oscuro en el que solo sobreviven los más corrompidos. Rebecca Hall (Vicky Cristina Barcelona, El retrato de Dorian Gray) realiza la interpretación más redonda y Ben Affleck termina simplemente aceptable, no es un actor que me entusiasme, de hecho no creo que sea un gran actor con infinitos registros.
Pero el don de Ben Affleck se sitúa detrás de la cámara, le auguro una gran proyección en el campo de la dirección, sabe grabar la sordidez de un barrio marginal, concatena las escenas de acción de manera que resulten sorprendentes, sabe detener el tiempo alocado para que los personajes principales puedan mostrar sus sentimientos, en definitiva, ha rodado una buena película con un guión, también firmado por el bueno de Affleck, concebido para entusiasmar, enganchar y sorprender.
La mayoría de los secundarios no quedan bien definidos y la película se mueve dentro de los cánones de este tipo de cine, pero no importa, The Town. Ciudad de ladrones coge lo mejor del cine de ladrones de bancos para ofrecer dos horas magníficas de un thriller inquietante, sobrio y fresco.
Lo mejor: La dirección y la trama.
Lo peor: Poca defición de los secundarios.