Viejo, armado y peligroso. Michael Caine es el gran soporte de la cinta con una soberbia actuación.
Harry brown
“Death Wish” con Charles Bronson y “Gran torino” de Clint eastwood son las inspiradoras de este nuevo film que utiliza a un inusual vengador de los más débiles en situaciones adversas y al margen de la ley. En ambos casos la delincuencia y drogadicción inusitada fue usada como tema central. Ahora “Harry brown” encabezada por el excelente Michael Caine, que ya se estaba acostumbrando a atrabajar con el solvente Christopher Nolan en Caballero de la noche y El Origen, es puro nervio, encarna a Harry, un pasivo y longevo hombre que a diario acude a ver a su esposa moribunda en el hospital y que tiene una gran amigo con el cual juega ajedrez por las tardes. Ellos viven en un entorno hostil donde ni siquiera pueden dar paseos y menos andar de noche, la delincuencia y sobre todo la drogadicción han hecho que los matones del barrio tengan a todos sumidos en el caos y el miedo. Su mejor amigo es asesinado por hacerle frente a la basura dle barrio y Harry, ante la impunidad, cae en una espiral descendente donde tomará muchos riesgos para situarse al margen de la ley y utilizar su experticia militar inglesa en post de conseguir la tranquilidad en el barrio. A diferencia de "Gran Torino", esta es mucho más visceral, el personaje no dudara en tomar las armas para tratarlos a punta de pistola tomando demasiados riesgos debido a su edad. Tal como en la cinta de Bronson, la policía prontamente tratará de dar cacería a este ángel vengador que esta despachando a toda la banda de maleantes y tiene comocionados hasta los más duros. El tema implícito de venganza en la cinta es un hecho de más de alguno ha sentido de tomarla con su propia mano mientras que abogados, fiscales o jueces se entraban un hecho tan objetivo como es sentenciar a la mala hierba. El director debutante Daniel Barber consigue empatía del espectador gracias que cuenta con un gran actor como Caine, que es entrañable pero se las circunstancias lo van poniendo duro y sin remordimientos. La cinta esta sumida en una atmósfera de inquietud, muy sombría y que de noche se tiñe de rojo. Es merito del equipo lograr ello y obviamente entre el drama propuesto salta rápidamente a la acción convirtiéndose en una cinta de nicho, un thriller que gusta a un espectro un poco más masivo. Dentro del reparto esta una actriz que en lo personal me encanta demasiado, aunque esta vez salga un poco más ruda porque interpreta a una policía, Emilie Mortimer ( Transiberian , Dear Frankie), ella es la autoridad que esta eclipsada por sus superiores con planes más políticos e ineficientes. Se me viene la mente al escribir de esta cinta los escuadrones de la muerte en Brasil, que mataban cuanto delincuente encuentran a su paso anónimamente. Al menos el film, que tiene algunas sorpresas finales, se plantea con una temática potente y bien cliché pero con el poder conmovedor de la experiencia del personaje inducido en una sociedad descomposición y la pobreza de alma. Se valora el film por estar Michael Caine, que sin esconder ni una arruga o cana, otorga un histrionismo único y sin mucho artificio que vale la pena ver.