Un lugar dónde quedarse
Evidentemente simple, tranquila, esta película de Sam Mendes, creada para dar un respiro muy íntimo a su propia mente, contiene todo lo maravilloso que puede contener una película de carretera. La música, los paisajes, las secuencias sobre el asfalto o sobre el corredor de un aeropuerto, las ciudades, el humor, las historias casuales que se estrellan por el camino, los diálogos simples que se tejen y te dejan pensando por un instante en que tu propia vida está allí reflejada, en uno de esos encuentros, en algunos de esos personajes ( brillante la actuación de Maggie Gyllenhaal ) Una película simple, que no pretende ser otra cosa que una bonita historia sobre ruedas de la búsqueda del lugar en donde educar a un hijo, y nada más.Lo mejor: Maggie Gyllenhaal
Lo peor: demasiado correcta