La cinta de Robert Rodríguez es un homenaje y sátira al cine B con un rudo y atípico “latin lover” como Danny Trejo
Machete
Para ver “Machete” hay más que buenas razones. Primero ver a Robert de Niro de político corrupto, la Lindsay Lohan de monja y con metralleta, Don Johnson de policía de la frontera y Michelle Rodríguez como una bella vengadora, y porque es un film de Robert Rodríguez, uno de los cineastas autodidactas más famosos que es secundado por su constante editor Ethan Maniquis. Otro antecedente que la hace admirable es que esta cinta proviene de de un falso tráiler incluido en Grindhouse que hizo con Tarantino, algo que no recuerdo que haya ocurrido con antelación. Acá Danny Trejo interpreta a un hombre que deberá vengarse de la muerte de su esposa haciendo uso de la gran cantidad de machetes y cuchillos que esconde bajo su chaqueta. Un par de años después del hecho y de inmigrante ilegal le encargan un trabajo de asesinar a un político (De Niro) pero no es más que otro engaño para revitalizar la carrera de la corrupta autoridad. Entonces se ve sumido en una espiral de violencia y venganza más sanguinaria con muchos autoridades y mafiosos que serán desenmascarados. Hay que decir que “Machete” es realmente una sátira general sobre el racismo y es bien truculenta, cercana al cómic y no siente vergüenza de romper con muchas barreras de la lógica narrativa con respecto a no tomarse en serio en ningún momento. Esta construido para impactar con la belleza, violencia o como un par de trailers reunidos, tal como nació la idea concretada en este trabajo que brilla por su pirotecnia. Asimismo, es un homenaje y sátira del cine B, de ese que incluso usaba maniquíes que tratan de representar cuerpos mutilados. En tanto el latin lover que utilizó con Antonio Banderas en “Desperado” es reemplazado irónicamente por el rudo de Danny Trejo que tiene una carrera inmaculada de secundario en “Con Air”y “Heat”, por dar algunos ejemplos, siempre de hombre rudo y de acompañamiento de grandes actores. Ahora toma su protagónico y lo hace en serio en una incendiaria cinta donde los menos que se ve es como la sangre queda literalmente pegada en la pantalla. Este latin lover ultraviolenato parece una caricatura con machete en mano incluso recuerda a Jason, el de las sagas de terror. No hay logica de la gravedad, del peligro y del gusto, todo se toma con ligereza en el metraje que por lo menos resulta divertido por su rapidez y desenfreno. Jeff Fahey y Steven Seagal, antiguas estrellas, tal cual lo hizo su amigo Tarantino con Travolta o Pam Grier, trata de levantarlos como íconos del pasado pero no brillan, si lo hace Trejo y los regalitos para los machos provenientes de Michelle Rodríguez y Jessica Alba que realmente lucen muy bellas. La Lohan de libertina y mala, a monja vengadora, una parodia de si misma. El que guste de las balas y mutilaciones, de diálogos entre hombres rudos y lindos cuerpos femeninos la pasarán bien con Machete.