El resumen es que, desde mi modesta butaca, por el número de risas debo reconocer que mis deseos por ver Amanecer (la última/penúltima entrega) han subido varios enteros.

★★☆☆☆ Mediocre

Eclipse

Debo reconocer que no esperaba gran cosa de la tercera parte de esta saga vampírica. A pesar de que la primera entrega tenía cierta gracia Luna Nueva se convirtió en una sucesión de hombres descamisados que no acabó de complacerme (aunque doy fe de que a las adolescentes de la sala les pareció realmente fantástico el despliegue de abdominales).

Eclipse debería haber sido la penúltima película pero como en el caso de Harry Potter se va a dividir en dos su siguente entrega (suponemos que para alargar los ingresos más que para dar profundidad a sus personajes. En esta entrega el triángulo amoroso se fortalece. Bella se convierte ahora en el objeto de deseo de todos los entes sobrenaturales y debe tomar partido por uno de ellos a pesar de la petición que acababa con la anterior entrega. Por otro lado Victoria sigue persiguiendo a los Cullem y los Vulturi siguen obsesionados con que Bella se convierta de una vez (aunque su aparición es más bien escasa).

David Slade
es el director. Su estética sádica y tenebrosa va desde los videoclips góticos a sus dos películas. La primera una inquietante Hard Candy seguida de una decepcionante 30 Días de Oscuridad. Slade podía haber dado un toque algo más maduro a las habituales situaciones hormonales de estos jóvenes licántropos y chupasangre pero en realidad nos ofrece algo mucho más gratificante: una autentica comedia.

Algunas situaciones y conversaciones son tan hilarantes que la sala acaba carcajeándose de semejantes sinsentidos. Cosas como:

– A partir de ahora soy neutral, soy Suiza. – ¿No tienen camisetas? – Edward refiriéndose a la familia de hombres lobo.

Y algún chiste sobre sexo que resulta chocante y anacrónico.

De sus jóvenes (y bien pagados actores) nada nuevo que decir, Kisten Steward en su línea, Robert Pattison en la suya y el cachas Taylor Lautner enseñando lo mejor de súi mismo, por otro lado Bryce Dallas Howard en su nuevo papel… escueta, muy escueta.

El resumen es que, desde mi modesta butaca, por el número de risas debo reconocer que mis deseos por ver Amanecer (la última/penúltima entrega) han subido varios enteros.
Lo mejor: Claramente destinada a su público objetivo.
Lo peor: Un sinfín de tópicos aderezados con un humor no pretendido.
publicado por Ana Belén Pacheco el 22 septiembre, 2010

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