Elisa k
Elisa es una niña de padres separados que vive una experiencia traumática en su infancia: El abuso sexual de un amigo de la familia. Las películas que se atreven a sentarse y retratar un tema tan delicado suelen tener una misión común: Hacer el dolor lo más real posible.Elisa K (2010, Judith Colell y Jordi Cadena) se centra en esta misión, dejando los detalles como simple decoración para crear un contexto familiar a la vida de cualquier espectador. No busca la lágrima, busca el sudor. La actriz Aina Clotet se carga de esa responsabilidad para contar una historia de cortometraje, demasiado trillada para llenar hora y media de película.
El drama del film tiene un propósito y paleta de colores de puro cine europeo. De ahí que, al contrario que el cine americano por ejemplo, busque más la provocación que el lamento y condolencias de aquellos que miran.
Lo que habría dicho lo mismo, con igual intensidad, en un corto, se hace extenso en un largometraje. Las pupilas de este cuento de trauma sexual infantil se dilatan durante demasiado tiempo para lucir belleza visual y terminan estirando el tema principal por encima de sus límites.
Elisa K se estrena este viernes 24 tras ser presentada para la Selección Oficial del Festival de San Sebastián 2010.