El club de los cinco
El año pasado falleció el director norteamericano John Hughes. En su haber tiene haber dirigido varios exitos de la comedia juvenil de los años ochenta. Películas como Sixteen Candles (Dieciséis velas, 1984), The Breakfast Club (El club de los cinco, 1985), Ferrys Bueller’s Day Off (Todo en un día, 1986) o Weird Science (La mujer explosiva, 1985). Así como ha producido o guionizado otros como Pretty in Pink ( La chica de rosa, 1986) o Home Alone (Solo en casa, 1990).Ahora he vuelto a ver esta comedia generacional en la que un grupo de alumnos son obligados a pasar toda la mañana de un sábado recluidos en las dependencias del instituto como castigo por sus diferentes comportamientos. De tal premisa aparece un film que con sus excentricidades y cursiladas varias, mantiene un tono interesante como terapia adolescente en el que el individuo no es tan raro fuera de su clan y en el que todos, desde el más listo, el más deportista, la princesa, el marginado o hasta la friki de turno, pueden llegar a abrirse a los demás y conocerse mejor a sí mismos.
Sin lanzar las campanas al vuelo, es una película entretenida, bien urdida y con una cámada de actores jóvenes interesante. Molly Ringwald participó en otras cuantas películas de Hughes y el resto de los actores han continuado su carrera artística con desigual suerte. Además la he visto el día antes de que mi hija empezara su primer año en el instituto. Espero que no me lo tenga en cuenta.